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SIL, a pesar de todo

Por Ricardo J. Hernández

El pasado viernes 28 de junio, se clausuraba la 21ª edición del Salón Internacional de la Logística de Barcelona (SIL), que ha reunido además a eDelivery Barcelona 2019, el Congreso Mundial de Zonas Francas, el Congreso de ALACAT, el Congreso Internacional de Operadores Económicos Autorizados, el MedaLogistics Summit y el Encuentro de la AZFA. En total, según datos oficiales, 710 empresas participantes de 43 países distintos.

Hasta aquí los datos, a los que podría sumarse el de asistentes, que hace tiempo dejó de tener peso relevante. Pero realmente, tras haber asistido a las veintiuna ediciones, y aunque pueda resultar pretencioso, hay otra valoración que me dice mucho más: la de las sensaciones vividas, palpadas, observadas, preguntadas, escuchadas, durante los tres días de SIL 2019.

Y esas sensaciones me conducen a concluir que la vigésimo primera edición del SIL, ha sido mejor que la anterior y, seguramente, una de las mejores de los últimos años. Y eso:

  • A pesar de los años trascurridos desde la primera edición y el correspondiente desgaste.
  • A pesar de la fecha (los tres últimos días laborales de junio, casi un mes después de la fecha habitual).
  • A pesar de la competencia (de la buena competencia).
  • A pesar del ruido político de fondo.
  • A pesar de las críticas recurrentes.
  • A pesar de los agoreros (que siempre la condenan previamente).
  • A pesar de lo vetusto del pabellón 8 de Plaza de España.
  • A pesar de la imprevisible meteorología (que este año nos regaló unas jornadas de calor infernal).
  • Y a pesar de los stands institucionales (este año menos y de menor protagonismo).

A pesar de todo, SIL. Que ya tiene fecha para su próxima convocatoria, la 22ª, en 2020, del 9 al 11 de junio, en Barcelona.   

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Eduardo Escribano
Eduardo Escribano
04/07/2019 12:05

Aquí no estoy tan seguro, si bien yo lo he conocido en sus peores momentos, cuando fundamentalmente era una feria institucional, y tirar con pólvora ajena es muy fácil y costoso, porque entonces lo de feria Internacional sobraba, era en todo caso una feria Catalana, que algún despistado de algún que otro lugar aparecía, sobre todo del país invitado, por ello si la puedo reivindicar, pero con un cambio absoluto sin dependencia alguna de las instituciones y menos de “la pertenencia del SIL al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (cuyo Delegado Especial designa directamente Moncloa con cada Gobierno)”. Si no una auténtica feria internacional de la logística en su más amplio sentido, que además de situarnos en el mapa Europeo o incluso mundial como referente y todo lo que ello conlleva, para el país y sus empresas, fuera realmente un evento que moviera dinero, fuera de los ámbitos gubernamentales, para y por las empresas privadas del sector.

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