Cabría pensar –y para algunos no sería nada descabellado- que la implantación de la telecomunicación (del griego τηλε, tele, a distancia; y comunicación) en nuestra sociedad, con el uso de los ordenadores, el correo electrónico y, de forma más reciente, las redes sociales, podría acabar con el contacto cotidiano entre los seres humanos. La realidad está ahí, sí, pero ese escenario si bien plausible, aún no ha acabado con la tertulia y el debate.
Podría deducirse que la cada vez más dura competencia en cualquier mercado y la obligación de ser celosos y discretos con las propias intimidades empresariales, impide que nadie se siente con un homólogo o concurrente para hablar de cuestiones o problemas comunes. Pero no siempre es así. Para fortuna de quienes comparten esos foros.
Aún más. Es común –y lógico- pensar que quienes deben solventar algún problema empresarial de infraestructura, equipamiento, automatización, mejora de procesos o estrategia de personal, para ser más competitivo o eficiente, lo haga sin contar su problema extramuros, fuera de la propia compañía, “no vaya a ser que otros se enteren y…”. Pero tampoco esto es cierto en lo absoluto.
Debate enriquecedor
Lo hemos comprobado. Esta pasada semana hemos organizado, junto al Instituto Logístico Tajamar, en Madrid, la VII Jornada de Automatización de Almacenes. Y en parte por la fuerte vocación de diferenciación de Cuadernos de Logística, en parte porque creíamos que ya tocaba una renovación y en parte porque somos de natural atrevidos –o un puntito insensatos, lo admito- hemos roto el molde de las seis ediciones anteriores y del modelo tradicional del dictado de ponencias hemos pasado al modelo de debate, debate, debate y debate.
¿El resultado? Magnífico. Incluso por encima de nuestras optimistas-atrevidas expectativas. El profesional quiere y agradece debatir. Quiere y agradece hacerlo con el acompañamiento de expertos profesionales de compañías que pueden ayudarles a mejorar: esos no han faltado. Quiere y agradece compartir, sincera y abiertamente, con otros su problemática o quiere escuchar la de otros para aprender. Quiere y agradece, en suma, lo ENRIQUECEDOR del debate, del contacto físico, la posibilidad de hablar y escuchar en un ambiente profesional distendido entre homónimos y colegas. Y quiere más.
Nosotros creemos firmemente en ello (otros formatos de eventos que organizamos así lo atestiguan). Y creemos en las empresas. Por eso, queremos que la fuerza de este debate, les acompañe.
Acertadísimo formato. El debate es mucho más fácil y fluido en las distancias cortas. Y a fe que se aprende de los demás. Uno tiene la sensación de que el tiempo se ha esfumado sin percatarse.
Por favor, organicen nuevos eventos en formatos como éste. Nos darán la ilusión de acudir y estar al día de lo que ocurre en el mundo real.