Inicio / Opinión / Groucho Marx y Mercadona

Groucho Marx y Mercadona

Por Ricardo J. Hernández

Dicen los compendios de los epitafios más originales que el de Groucho Marx –el hermano del frac, el puro, el bigote y las cejas falsas, de la genial troupe cómica de principios del siglo XX- reza así: “Perdonen que no me levante”. Tan obvio y sarcástico como su humor.

Hace unos días, en el congreso AECOC de Supply Chain celebrado en Madrid, recordé esa frase mientras oía al director general de Logística de Mercadona, Francisco López. No quiero decir que su exposición, que no estuvo alineada con la expectación que genera siempre el modelo de éxito de Juan Roig, moviera a la hilaridad, ni mucho menos. El recuerdo me asaltó sin embargo, como suele ocurrir con estas cosas, desde alguna recóndita conexión sináptica de las que enlazan las neuronas, al oír a López disculparse -“Perdonen que haga un poco de publicidad”- por presumir durante unos instantes de su enseña. Otra disculpa, pero esta vez ni obvia, ni sarcástica. Preocupante. Las asociaciones cerebrales son así.

La pregunta es ¿por qué uno de los principales directivos de una marca de éxito como Mercadona, que se ha desarrollado multiplicando y difundiendo ese éxito –el logístico también- por muchos rincones, con una imagen sólidamente publicitada, se disculpa por esa difusión en un foro profesional?

Me he planteado esta ecuación y creo que la incógnita queda despejada si eliminamos uno de los factores, Mercadona, y sólo nos fijamos en el otro, AECOC; y mejor si lo hacemos únicamente en el género de lo celebrado por ese colectivo: congreso, jornada, seminario…llamémoslo X, ya que es una ecuación de segundo grado.

Estoy convencido de que Francisco López, como todos los F.L. de turno, se disculpaba por una mala costumbre establecida de un tiempo a esta parte; porque como él lo hacen todos los ponentes de todos los congresos, jornadas, seminarios, etc. cuando hablan de sus empresas al principio de sus ponencias o intervenciones; a las que asisten invitados por lo que saben a través, precisamente, de su desempeño profesional. Tampoco obvio. Quizás sarcástico. Desde luego, absolutamente paradójico.

Llevo muchos años asistiendo –cuando no organizando o moderando- a todo tipo de foros profesionales y siempre me asalta las mismas preguntas: ¿qué sacan en claro los oyentes? ¿qué quieren escuchar? ¿qué necesitan?

Con la cantidad de información disponible y repetida, y la proliferación de estos eventos, creo que cada vez obtienen menos. Quizás por ello los ponentes se disculpan al hablar de sus empresas –especialmente en los foros de pago-, porque con frecuencia no ofrecen mucho más que eso, lo ya sabido. Los organizadores lo saben: tanto que en ocasiones ponderan más el networking que las ponencias.

Sea como fuere, es necesario y urgente reinventar estos encuentros. Tanto como asumir que la publicidad no es incómoda. Es un motor insustituible de la economía libre de mercado, plagada de marcas competidoras que deben utilizarla para diferenciarse.

Huir de lo obvio. Mucho más de lo sarcástico y lo paradójico. Y buscar lo útil, novedoso y sorprendente. Más lecciones y recetas. Menos disculpas.

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
1 Comentario
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Nick Bailey
Nick Bailey
12/11/2012 12:44

Buen post Ricardo… pero cómo? a lo de reinventar, me refiero.

Scroll al inicio