Todos conocemos ferreterías y suministros industriales que van a salir ganadores de esta crisis por coronavirus. No quiero decir que no lo estén pasando mal, que sus ventas no hayan bajado desde el 16 de marzo o que no hayan tenido que hacer ERTE. Pero su actitud y ADN es de vencedores y siempre lo ha sido.
Desde que comenzó el estado de alarma he tenido la suerte de hablar con muchos de ellos. Tras los primeros días de desconcierto general, enseguida afloró su carácter emprendedor y se pusieron manos a la obra para superar las dificultades y para no desatender a sus clientes. ¿Qué las tiendas al por menor debían estar cerradas? Pues de nada sirve lamentarse y decir que en otros países la ferretería y el bricolaje se ha considerado de primera necesidad y se les ha dejado abrir, con restricciones de aforo y seguridad. Con esa situación de cierre hemos tenido que lidiar en España.