La falta de stock de determinados productos es una situación que viene arrastrando la ferretería y el bricolaje desde 2020. En este 2021 el problema persiste. Y se prevé que empeore en los próximos meses. ¿Por qué?
Todos recordamos la explosión de ventas que se produjo el año pasado, una vez que ferreterías y centros de bricolaje pudieron volver a abrir sus puertas. Entonces a casi todos les pilló con un stock limitado: los cierres de las fábricas chinas debido al confinamiento estricto por COVID impidieron que llegaran muchos productos a Europa a primeros de año, lo que afectó a multitud de proveedores y distribuidores. Luego llegó nuestro propio confinamiento y, ante la incertidumbre de la situación, se cancelaron muchos pedidos. Por eso, cuando llegó la gran demanda de artículos para el hogar y jardín, se agotaron productos como piscinas, algunos muebles de jardín, PAE y, más recientemente, estufas de exterior.