Ayer, 27 de junio, Comafe celebró una de sus asambleas más decisivas, porque se jugaba su futuro. Aunque me consta que muchos de sus socios nunca han querido dar la imagen de que la cooperativa se hallaba en medio de un ‘tsunami’, lo cierto es que eso ha sido lo que ha ocurrido. Dos bandos enfrentados, con ideas diametralmente opuestas sobre lo que debe de ser una cooperativa y en las que se mezclaban también temas personales. Al final, se ha ratificado al actual consejo rector, pero la división está servida.
No es la primera vez que vemos algo así en el mundo cooperativo: de un lado, los socios con una visión más amplia de los servicios que ha de ofrecer la cooperativa; de otro, los que piensan que esta solo tiene que centrarse en los socios y en el almacén. Los primeros suelen estar representados por las ferreterías más grandes, las que normalmente compran más en la cooperativa y más facturan. Los segundos suelen ser los socios más pequeños, con un menor poder de compra. Todos, con el mismo valor de voto.
Con Comafe hemos vivido/sufrido de manera cíclica esta situación. Recordando otros momentos parecidos, hemos rescatado este blog de Juan Manuel, publicado en diciembre de ¡2012!: ‘Si Comafe se rompe’. La historia se repite.
Comafe, en “revolución”
Resulta desmoralizante que una de las mayores cooperativas de España haya visto tambalearse su futuro por una incomprensión de los proyectos desarrollados hasta ahora. Mucha culpa la tienen los que están al frente de Comafe. Su lógica obsesión por empujar y transformar la cooperativa mediante iniciativas de todo tipo les ha impedido ver lo necesario que era convencer a sus socios de la idoneidad de estas acciones. No han comunicado bien. Todos sabemos lo difícil que resulta hacerlo. Y más, cuando cada socio vive para su negocio y las reuniones se limitan a unas pocas a lo largo del año. Para colmo, la pandemia lo ha complicado todo aún más.
Sin embargo, debían de haber previsto que esta ‘revolución’ podía producirse, porque conocen a sus socios y sus debilidades. El número y calado de los proyectos que se han materializado en el último año (aunque llevaran gestándose más tiempo) han ‘molestado’ a diferentes colectivos. Unos, en contra de Ferrcash; otros, contra Eisen; otros, enfadados por el cambio de almacén; otros, en desacuerdo con la fusión con QFplus, con la web de Ferrokey…
Y, a pesar de todos los fallos y errores de la dirección general y del consejo rector, la estrategia de Comafe en la última década ha sido correcta. ¿Se han equivocado? Claro. Todos los que actúan y se mueven, yerran. Pero la cooperativa ha pasado de estar casi en la ruina a unos números que para sí quisieran muchas organizaciones.
No perdamos el tiempo
Con todo esto en mente: ¿era necesario, de verdad, perder el tiempo en unas disputas internas que desgastan a todas las partes implicadas? Porque, mientras tanto, el mercado no se detiene. Leroy Merlin continúa acaparando cuota en el sector, Amazon sigue amplificando su influencia, la supervivencia de los negocios más pequeños continúa en el alambre, el ocio y los viajes vuelven a ser competencia del bricolaje… Estos son los verdaderos focos hacia los que tiene que centrarse cualquier organización del canal de ferretería.
Todas las cooperativas se encuentran, desde hace décadas, en una encrucijada. Se trata de un modelo que tuvo su sentido a mediados del siglo pasado. Pero ahora cada vez resulta más difícil gestionarlo para que se adapte a las exigencias actuales de los mercados. Algunas han encontrado una solución en el voto ponderado, es decir, que no todos los votos valgan lo mismo. Depende del volumen de compra de cada socio, por ejemplo. Puede ser una alternativa. Porque parece lógico que el socio que mayor valor económico aporte a la cooperativa disponga, a su vez, de mayor capacidad de decisión. Tiene más que perder que otros.
En cualquier caso, lo que deseo, como profesional involucrada en el sector de ferretería y bricolaje -al que adoro-, es que reine la cordura. El mercado necesita al canal de proximidad y este precisa de organizaciones fuertes y con visión de futuro. No nos podemos permitir que una cooperativa como Comafe fracase y quede relegada a la irrelevancia. No puede ser que siga dividida en dos bandos. Al actual consejo rector le queda mucho trabajo por hacer.
Bienvenidos todos los comentarios que aporten valor al debate.
Jose María, lo de si el CR ha metido la mano o no no lo ha dicho nadie aquí salvo tu,. pero van a tener que explicar muchas cosas. ¿Cómo es posible pagar mayor renta por una nave más pequeña que la de Leganes mientras se niegan a exhibir a los socios el contrato de alquiler? ¿Por qué dijeron que la nueva nave iba a generar ahorros y de momento lo que ha generado ha sido mayores gastos además de mayor renta? ¿De quien es esa nave? ¿Tú lo sabes? ¿No te interesa saberlo?
Vamos a ver si os enteráis , a mi no me favorece este CR en absoluto a diferencia de otros tiempos que Comafe se manejaba de otra manera y que mucha gente conoce. Yo podré defender a quien me de la gana , porque creo que este es un CR que puede haber metido la pata, pero no ha metido la mano. Así que lecciones ni una. Y para acabar ya con esta polémica estéril , os deseo a todos que paséis un buen verano. Saludos
Jose María es uno de los socios favorecidos por este CR, y por eso les defiende a capa y espada. Le da lo mismo que a otros socios les perjudiquen, porque más vale lo malo que le beneficie que lo bueno que le quite el chollo.
Nadie reparte carnets de nada, solo te manifiesto que algunos socios somos victimas del regimen no somos los agresores. Este CR maquiavelicamente practica el victimismo, pero ellos son los agreden con actuaciones que provocan division y enfrentamiento de intereses.
Sin duda alguna tu estas entre los favorecidos.
Puedes escoger lo malo como comentas, faltaria mas.
No procede informar a quien le va bien con lo que tiene.
Ya solo faltaba que, vengáis repartiendo el carnet de demócratas por expresar lo que pensamos. Todavía hay una mayoría que apoya al CR
aunque os pese, y hay que aceptarlo. Muchos socios que hemos vivido situaciones anteriores, desconfiamos de procesos que no se sabe bien a qué responden y a donde conducen y nos tenéis que respetar. Preferimos lo “ malo” conocido ,a lo bueno por conocer. Saludos
Jose María, en Comafe no hay miembros normales o anormales (salvo el grupo de “socios” VIP que ni son socios ni pagan cuotas pero tienen las mismas condiciones de compra de cualquier socio), simplemente hay Socios. Y el CR actual, al que tu defiendes, no los toma en consideración para la toma de decisiones cruciales como así establece tanto la Ley de Cooperativas como los Estatutos de Comafe. El reclamar que se cumpla la Ley no es agresivo. Pero comprendo que quienes carecen de cultura democrática lo califiquen así .
Jose Maria, la estrategia del regimen es el victimismo, pero las victimas somos los socios perjudicados por las iniciativas de este CR, que perjudican a unos socios en detrimento de otros.
Este CR lo conoce y no hace nada para remediarlo porque es reen del Gerente, aunque cada uno es reen de lo que quiere en funcion de sus intereses.
Y no habra paz , mientras no cese el origen de los perjucios.
La agresividad en los hechos , es la que que practica este regimen.
Yo no he visto agresividad sino paciencia en los perjudicados y descontentos.
Y ni al Presidente se le aplaudio al final, ni creo que sea consciente de enmendar el rumbo para coser heridas.
Me parece muy acertado el artículo de Marta. Como miembro “ normal” de la Cooperativa coincido plenamente.Lo que no me parece ni medio normal, es la agresividad que se ha generado últimamente.
Lo hemos visto en la Asamblea y lo estamos viendo en las respuestas y contestaciones. Lamentable todo lo que está pasando en Comafe.
Buenos días Marta
¿Cual es el buen camino? ¿Cambiarse a un almacén más pequeño? ¿Comprar un robot de industria farmacéutica no apto para el uso ferretero por el volumen de las mercancías? ¿Endeudarse brutalmente sin justificación? ¿Asfixiar económicamente a los socios? ¿Invitar a los socios que critican esta deriva a que abandonen la Cooperativa? ¿Crear sociedades en pérdidas para vete tu a saber qué? ¿Aumentar el margen de los productos para pagarle billetes de tren y un Audi A8 a un 250 mil eurista que ha traído la división social a base de prebendas para unos y peajes para otros? Obviamente te faltan muchos datos, pero entiendo que lo veas todo muy bonito desde fuera, porque el Gerente se está encargando de meternos A TODOS en una caja de pino revestida de brillantina.
Gracias por compartir, Emilio. Comafe no es Leroy Merlin ni Brico Depôt, por supuesto. Comafe debe hacer todo lo posible por ofrecer los mejores servicios a sus socios, que les permitan competir de tú a tú con estos y otros operadores del mercado. Y de verdad pienso que los proyectos desarrollados por la cooperativa responden a esta necesidad. Con sus muchos fallos, claro, que habrá que analizar y corregir.
Gracias, Alfredo. Por supuesto, mi opinión es discutible y debatible, faltaría más. En cuanto a la idoneidad de las personas, para eso están los hechos, que son los que demuestran lo que vale cada cual. Y en lo relativo a la rigurosidad, ya he comentado en varias ocasiones que he hablado con varios socios de todo tipo. Esta es solo la opinión (no una información) que me he formado tras hablar con todos ellos y también en base a mi experiencia en el sector de ferretería, que me aporta una visión global y no solo regional.
Gracias, Ruy, por compartir sus opiniones. Tenga usted el convencimiento de que me he informado convenientemente.
Estrella, me lo tomo como algo positivo. No te quepa duda de que contrasto todas las informaciones. Otra cosa distinta es que mi opinión no guste a todo el mundo o no se comparta. Cada cual tiene su propia visión, por supuesto.
Gracias de nuevo por tus comentarios, David. Creo que ha quedado claro que mi opinión es favorable a la actual gestión de Comafe. A pesar de todos los fallos que han cometido, la cooperativa va -siempre desde mi perspectiva- por el buen camino. Lo importante es tener organizaciones dentro del canal de proximidad fuertes y relevantes. Y eso solo es posible con proyectos que vayan más allá de la simple gestión de las compras y del almacén. Por otro lado, desearía que no existiera tanta división en el seno de la cooperativa, porque eso siempre perjudica a todos.