Todos conocemos ferreterías y suministros industriales que van a salir ganadores de esta crisis por coronavirus. No quiero decir que no lo estén pasando mal, que sus ventas no hayan bajado desde el 16 de marzo o que no hayan tenido que hacer ERTE. Pero su actitud y ADN es de vencedores y siempre lo ha sido.
Desde que comenzó el estado de alarma he tenido la suerte de hablar con muchos de ellos. Tras los primeros días de desconcierto general, enseguida afloró su carácter emprendedor y se pusieron manos a la obra para superar las dificultades y para no desatender a sus clientes. ¿Qué las tiendas al por menor debían estar cerradas? Pues de nada sirve lamentarse y decir que en otros países la ferretería y el bricolaje se ha considerado de primera necesidad y se les ha dejado abrir, con restricciones de aforo y seguridad. Con esa situación de cierre hemos tenido que lidiar en España.
Así que rápido pensaron en modos de continuar vendiendo, dispusieran o no de tienda online. Avisaron a sus clientes y vecinos de que podían realizar pedidos por teléfono, whatsapp, correo electrónico y redes sociales. Enviaban los pedidos por mensajería o ellos mismos ejercían de mensajeros. ¡Cuántos problemas domésticos se han podido solucionar gracias a ellos durante los días de confinamiento!
Los suministros también han sufrido lo suyo. Sí, podían dar servicio a empresas y profesionales con las instalaciones abiertas. Pero con la mayor parte de los pedidos reducidos a mascarillas, guantes y geles en un momento de gran escasez de estos productos, han debido reinventarse para atender a sus clientes de la mejor manera posible. Y, al mismo tiempo, proteger a sus empleados.
Con el nuevo panorama que se abre ahora para el comercio, estoy segura de que todos ellos se adaptarán sin problema. Porque llevan en su interior la fortaleza para acometer cualquier empresa. En lugar de quedarse paralizados por el miedo o la incertidumbre, piensan en la mejor manera de seguir adelante. En C de Comunicación tuvimos la suerte de comprobarlo en las mesas redondas telemáticas que organizamos hace unas semanas con ferreterías y suministros industriales, así como con agentes comerciales. Estos últimos también son una raza aparte.


Esto es lo que caracteriza a los vencedores de la crisis
La capacidad de adaptación va a ser clave para la supervivencia y el éxito en los próximos meses. Esto siempre ha sido así, pero en la nueva situación todavía resultará más claro. Por ello, ante el cierre obligado de las ferreterías, los ganadores de la crisis se han volcado con otras formas alternativas de venta y conexión con los clientes.
La digitalización no tiene vuelta atrás. Imprescindible para ofrecer más y mejores servicios a los clientes.
La atención excelente al cliente es la brújula que dirige el rumbo de los vencedores. Por si quedaba alguna duda, el cliente necesitará, todavía más si cabe, un magnífico asesoramiento. Y ello, con los inconvenientes obligados por las medidas de seguridad, que supondrán cambios significativos en la forma de atender a los usuarios.
La generación de confianza se configura como una baza fundamental para salir airoso de esta crisis. Ya no vale solo con crear una relación fiable entre vendedor y cliente. La confianza se va a lograr, en gran medida, con la capacidad que tenga la ferretería, el suministro o la tienda de bricolaje para demostrar que es un lugar seguro y que cumple con todas las indicaciones de prevención frente al COVID-19.
Tienen detrás un equipo sólido. De ahí la preocupación por la formación constante, en productos, en técnicas de marketing, en atención…
Se apoyan en sus proveedores. La colaboración es una herramienta vital para recorrer el camino del éxito.
He aprendido mucho de todos ellos. Y sigo aprendiendo. Por eso, gracias a Juan Carlos (Ferretería Marcavel), Gustavo (Ferretería Dalmau), Carlos (Ferretería Jovani), Minia (Comercial Minia), Carlos (Suministros Herco), Andreu (Maldonado), María José (Gamesa), Argimiro (GSI), Jesús (Sagar), Neftalí (Doorcats), Joan (Llomgar) y tantos y tantos otros que son verdaderos ganadores (y perdonadme aquellos de los que he omitido vuestros nombres, pero ya sabéis quiénes sois).
BUENAS TARDES A TODOS LOS PEQUEÑOS FERRETEROS. ME IDENTIFICO TOTALMENTE CON ESTE ESCRITO PUES LO HE VIVIDO EN MIS CARNES. LLEVO ASOCIADO A CADENA88 6 AÑOS Y HA TENIDO QUE LLEGAR COVID-19 PARA DAR EL EMPUJON ULTIMO QUE MI FERRETERIA NECESITABA. NO HAY QUE TENER MIEDO A NADA. DESDE EL PRIMER MOMENTO PENSE EN HACER UN ERTE, INCLUSO EN CERRAR Y DEJAR A 2 EMPLEADOS EN SU CASA. E INCLUSO DE PEDIR UN PRESTAMO PARA SEGUIR ADELANTE. PERO OS PUEDO DECIR QUE MIS VENTAS HAN AUMENTADO UN 200%. TODAVIA ME DUELE LA ESPALDA DE TANTO REPARTIR PINTURA A CLIENTES PARTICULARES EN SUS DOMICILIOS. ASI QUE ADELANTE AMIGOS. NO HAY QUE TENER MIEDO A NADA, OS LO DIGO POR EXPERIENCIA.
SALUDOS.