En unos días, los consejos rectores de las cooperativas integradas en NCC celebrarán un seminario en el que se decidirá la suerte de Optimus, la cadena de ventas impulsada por QF Plus y asumida como propia por el resto de cooperativas, que han visto en la enseña la oportunidad de configurar una gran cadena de ámbito nacional para la ferretería de proximidad.
En el mismo momento de la creación de NCC, presentada en Madrid el 16 de octubre de 2012, la cadena de ventas constituía el eje sobre el que giraba el proyecto. Tres años después, Optimus se enfrenta a la disyuntiva de confirmarse como la cadena nacional de referencia de los socios de las cooperativas de NCC o quedarse como mera sustitución de los establecimientos de Cofac y Cifec en Cataluña. La semana pasada, un ferretero catalán que acaba de rotular su tienda con la nueva enseña me mostraba su inquietud ante la posibilidad de que el proyecto nacional quedase abortado. “Si, al final, Optimus –decía- va a ser el nuevo nombre de Cofac en Cataluña, me arrepentiré de haberme sumado al proyecto. Mis clientes no entenderán porqué no me quedé como estaba. Mi apuesta era y es por un proyecto de todo el estado”.
La certeza de meses pasados ha devenido en incertidumbre debido a varios factores: los cambios producidos en la presidencia y en la gerencia de QF Plus, el proyecto soberanista catalán y sobre todo -en mi opinión-, la propiedad de la enseña y el reparto de los costes de implantación y desarrollo de la misma, factores estos últimos aparentemente consensuados a primeros de año pero vueltos a poner en cuestión en los últimos meses.
En esta encrucijada, cuando ya 70 ferreterías de QF Plus están rotuladas con Optimus en todas las provincias catalanas, pero también en Guipúzcoa, la Comunidad Valenciana y Baleares; y varias decenas del resto de cooperativas de NCC han confirmado su participación en el proyecto, toca cerrar los temas pendientes haciendo de la necesidad virtud y de la generosidad el elemento que permita cohesionar y armonizar los intereses de todos, que, en resumen, son los de los puntos de venta asociados. Sin Optimus, el futuro de muchas ferreterías está en peligro; me atrevo a decir que el futuro del canal ferretero de proximidad está en peligro.
Ójala que los participantes en el seminario de dentro de unos días, tengan en cuenta esto en cada momento de la negociación y no echen por tierra las expectativas de unos ferreteros a los que se les acaba el margen de maniobra.