El ‘market place’ de Amazon se ha convertido, para algunos comercios de ferretería, en la ventana para vender ‘online’. Hay que reconocer que el sistema es fácil y atractivo: pones los productos que quieres al precio que quieres. Si vendes, pagas una comisión previamente acordada, si no, no. Con muy poca inversión puedes conseguir vender, por ejemplo, productos descatalogados o exclusivos, lotes, o incluso artículos de segunda mano. Aunque Amazon no te garantiza que vayas a vender nada; depende de los usuarios, de que el precio sea competitivo, de que seas capaz de servir en el plazo comprometido, etc.
Fundación Txema Elorza
Mucho por hacer
Llega septiembre y todo vuelve a su ser. Se reabren colegios, institutos y universidades y los niños y jóvenes vuelven a sus clases. Las ferreterías que habían cerrado por vacaciones y las empresas proveedoras que no lo habían hecho pero habían dejado los equipos al mínimo imprescindible salen del letargo veraniego y se aprestan a encarar un último cuatrimestre que se presenta pródigo en acontecimientos dentro y fuera del sector.
Dentro, se suman las convocatorias de la Fundación Txema Elorza en Paret del Vallés (QF Plus) y Barakaldo (BEC) por un lado, y del Grupo Beret en Santiago y Oviedo, por otro, con Eurobrico, el certamen bienal que recoge en Valencia lo último del bricolaje y del jardín. Fuera, y a expensas de que nuestros representantes tengan a bien llegar a un pacto de gobierno o nos fuercen a volver a votar –a ver si la próxima vez acertamos-, tenemos que presentar a nuestros socios europeos unos presupuestos creíbles que alejen de una vez la amenaza de sanciones mil millonarias.
En las empresas nos esperan unos meses en lo que se combinarán el negocio del día a día con la elaboración de unos nuevos presupuestos y objetivos para 2017, año incierto donde los haya, aunque cabe pensar que si no se produce un inesperado cataclismo global, debería ser otro ejercicio de crecimiento moderado.
En todos los casos, los retos que se presentan al sector de ferretería y bricolaje son numerosos y requerirán, por parte de todos los protagonistas de la cadena de valor un plus de creatividad, de proactividad y de amplitud de miras a la hora de abordarlos, explorando áreas de mejora dentro y fuera del negocio y espacios de colaboración con los que –por arriba o por abajo- comparten la responsabilidad de ofrecer al mercado y a los consumidores productos y servicios de valor y elementos diferenciales que los hagan más apetecibles que los de la competencia.
Bienvenidos y mucha suerte.
Movilización general ante el reto digital
El llamado reto digital llama con fuerza a las puertas de los diferentes canales de ferretería y bricolaje. La pujanza de Amazon, Alibaba, Rakuten y otros operadores más especializados en todo lo que tiene que ver con el bricolaje y la decoración y, en general, con la mejora y mantenimiento del hogar, ha acelerado los proyectos “on line” de los grandes operadores con tienda física: Leroy Merlin, Bauhaus, Bricor, Bricodepot… y ha acentuado la presión sobre los más pequeños, ferreterías, tiendas de bricolaje y suministros industriales de proximidad.
Estos se debaten entre aliarse con los operadores virtuales más grandes aprovechando sus “market place”, desarrollar proyectos colectivos en torno a las organizaciones de distribución tradicionales, centrales de compra y cooperativas de ferreteros, acometer sus propios proyectos individuales o directamente arrojar la toalla ante la enormidad del reto y la escasa o nula preparación para asumirlo.
En las primeras Jornadas de Formación Empresarial promovidas por la Fundación Txema Elorza, con la colaboración de Comafe, Coinfer y Coferdroza, he podido palpar un sentimiento de desasosiego generalizado y compartido tanto por los propios ferreteros como por los responsables de las cooperativas que, no obstante, están acometiendo con valentía la imprescindible digitalización de sus empresas dentro de una estrategia omnicanal que intenta no perder pie respecto al resto del sector.
Las principales barreras, más allá de las necesarias inversiones para desarrollar portales “on line”, se encuentran en la dificultad para definir esas estrategias omnicanal, del lugar que debe ocupar la tienda física, del debate sobre si la web debe ser personalizada o representar a toda la organización cooperativa o a la enseña de la cadena de venta, de cómo compartir la logística, de cómo marcar los precios… Todo ello, añadido a la prisa por llevar a cabo los diferentes proyectos sume a todos en una especie de stress que, a veces, es la peor de las barreras.
Como ya he apuntado en alguna ocasión, la digitalización no es cuestionable y no hay plan b; sin embargo, antes que empezar a dar palos de ciego y a recorrer caminos incógnitos, se impone una reflexión sobre dónde y cuándo se quiere llegar, con qué vehículo, con qué equipaje, con qué conductor y con qué expectativas.
En mi opinión, la movilización general está muy bien; definir objetivos y dibujar una estrategia omnicanal posible y sostenible en el tiempo, está aún mejor.
Y usted, querido lector, ¿qué opina?
No hay plan B
A los ferreteros que acudieron al evento les quedó claro: No hay plan B. Me refiero a la omnicanalidad, una palabreja que ha hecho fortuna en los últimos dos años que refleja la necesidad de asumir estrategias de ventas que encuentren al consumidor donde quiera que esté. Lo dijo Pablo Foncillas, profesor de IESE y uno de los mayores expertos españoles en e-commerce ante 150 ferreteros durante la I Jornada de Formación Empresarial organizada por la Fundación Txema Elorza, con la colaboración de Comafe y celebrada en su sede de Leganés.
Abrir ventanas
A la vista de los próximos encuentros sectoriales que se anuncian en el sector: Big Mat Day 2016, II Jornada de Retos del Bricolaje AFEB-ADFB, 1ª Jornada de Formación Empresarial Fundación Txema Elorza-Comafe, II Encuentro Profer, y III Foro Beret, quiero compatir una vez más la importancia y el valor que aportan a los participantes, entre los que me apresuro a contarme.
La noche más hermosa
El pasado viernes se celebró en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, la ceremonia de entrega del VII Premio Txema Elorza a los valores humanos y profesionales en el sector de ferretería y bricolaje. Cerca de 300 profesionales del sector acudieron a la convocatoria de la Fundación Txema Elorza para reconocer y aplaudir a los finalistas; en esta ocasión, Olegario Suárez, de Ferretería GariHogar y José Carrasco, de Fersay.
La entrega del Premio Txema Elorza ha acabado por convertirse en el evento más representativo del sector, en el que los profesionales de los diversos ámbitos, proveedores, distribución intermedia, detallistas, representantes comerciales, asociaciones, etc, se olvidan de sus cargos y de sus negocios y se unen en el apoyo y el reconocimiento de su Fundación.
El pasado viernes convivieron durante las dos horas de la ceremonia y las dos de la cena de gala, profesionales y empresas que pelean cada día duramente en el mercado por conseguir más socios, mas cuota, los mejores fichajes, más rentabilidad… y que, sin embargo, comparten y suman sus contribuciones para que la Fundación pueda ayudar a los que más lo necesitan dentro y fuera del sector, para que pueda mejorar su nivel formativo, para que elabore estudios económicos sobre su evolución y desarrollo, para que alivie las estrecheces de quienes, por ejemplo, quieren dar estudios a sus hijos, o para fomentar la excelencia de los jóvenes.
Por primera vez, representantes cualificados de Coferdroza, Coarco o Leroy Merlin se han sumado a la fiesta solidaria. Otros como Cecofersa o Estanterías Simón han reanudado su colaboración con la Fundación. Empresas como Imprex han patrocinado por primera vez la convocatoria. Paso a paso, con generosidad, desprendimiento y humildad, todos los que forman parte del sector de ferretería y bricolaje, van sumando esfuerzos para hacer mejor y más grande la Fundación Txema Elorza.
Tuve el honor de presentar el acto, la oportunidad de saludar a todos los asistentes, de compartir las emociones de la votación, de escuchar las sabias palabras de Vicente del Bosque –el más grande y el más humilde-, el testimonio impresionante de Carmen –la mamá de Alex y el alma de la iniciativa Apadrina una Neurona-, la llamada a la superación de Eli –viuda de Jorge Cruceta y portavoz del jurado de la Beca que lleva su nombre-, el mal rato que pasó Librado cuando como presidente del Jurado equivocó el nombre del ganador, el abrazo sincero entre el ganador, Olegario, y el finalista, José…
Las lágrimas de unos, las risas de otros, la buena voluntad de todos los presentes para disculpar los fallos y apoyar –sumando- las iniciativas de la Fundación, han hecho que para quien escribe estas líneas, la del viernes 22 de mayo, haya sido “La noche más hermosa”.