Después de su juicio ante la inquisición en el que se retractó de sus “diabólicas” teorías sobre el heliocentrismo, Galileo Galilei, murmuró ante sus íntimos “…y sin embargo, se mueve”, refiriéndose al movimiento de la tierra alrededor del astro rey. Aprovechándome de tan famoso comentario, utilizo este post para despedirme de un verano que en lo general ha sido bueno para la economía española –turismo, exportaciones-, pasable para la ferretería y el bricolaje y malo en lo personal –fractura de ligamentos del tobillo y del peroné de mi pierna derecha-.
Sobre la ferretería y el bricolaje, que es de verdad lo que nos interesa, el verano ha tenido notas interesantes que conviene recordar: La primera, que las ventas han sido en general mejores que durante el verano de 2012; con matices geográficos y de canal, pero mejores, en fin. La segunda, que los procesos de fusión de las cooperativas de ferretería siguen su curso y auguran la consolidación de nuevas entidades que como QF+ serán más fuertes y eficaces. La tercera, el acuerdo de E/D/E y Aside del que dábamos cuenta la semana pasada, y que ha venido a revolucionar el panorama del sector de suministros industriales. La cuarta, la imparable serie de aperturas de nuevos Bricor en los centros urbanos de El Corte Inglés. La quinta, la apertura del primer Bauhaus después de muchos años y el anuncio de nuevas aperturas en los próximos meses. La sexta, la estrategia de Leroy Merlin de ampliar algunos de sus centros y de recuperar proyectos que llevaban en “stand by” desde hace tiempo. La séptima, la apuesta decidida de Amazon por el sector de bricolaje y de equipamiento del hogar, con casi 12.000 referencias en su página amazon.es
Los ejemplos citados y otros de menor envergadura en el ámbito de la ferretería tradicional, parecen refrendar ese cambio de tendencia que tenuemente asoma en el panorama económico español. O por lo menos identifican a los operadores más atrevidos que aprovechan un escenario de inacción general para tomar posiciones de cara a un futuro más prometedor. Son aquellos que dan la razón a Galileo parafraseando su descubrimiento: “ Y sin embargo, nos movemos”.
A pesar de los modernos inquisidores y de los malos augurios, el sector ofrece signos positivos, que esperemos se vean refrendados en el último trimestre del año en el que mañana mismo entramos.