BigMat agita el mercado con la compra de La Plataforma de la Construcción. En mi opinión, se trata de un movimiento más en la línea de concentración del sector, provocado por la competencia cada vez mayor de Bricomart y otros operadores emergentes.
La operación en sí misma no supone un gran cambio a nivel de números. El negocio de la Plataforma supone poco más de un 10% del de BigMat – 100 sobre 1.000 millones-, pero es relevante en tanto en cuanto consolida la presencia de BigMat en Madrid y Barcelona, donde estaba concentrado en los últimos tiempos el de La Plataforma.
Y confirma la intención de BigMat de alcanzar el liderazgo del sector mediante adquisiciones. Cuando Brico Depot manifestó a finales de 2019 su intención de encontrar un comprador y abandonar su actividad en España, BigMat entró en conversaciones con la matriz de aquella -Kingfisher- para adquirirla.
No se llegó a ningún acuerdo, y el cambio en la dirección general del grupo inglés supuso un cambio de estrategia respecto a Brico Depot, que decidió mantenerse en España.
Profesional, pero abierto al particular
La compra de La Plataforma y el anuncio de que sus establecimientos dejarán de ser exclusivamente para profesionales, también sigue la línea marcada por BigMat de abrirse al cliente particular y al bricolaje.
No está claro todavía si tras la integración, los establecimientos de La Plataforma mantendrán su nombre o pasarán a formar parte de alguna de las enseñas del grupo: BigMat, Divendi, Mas Obra, BigWin, BigLog o Yo Reformo.
En cualquier caso, el movimiento de BigMat supone un paso más en su estrategia de contención de la competencia del grupo Adeo que, con sus enseñas Bricomart y Leroy Merlin -Pro- suponen una amenaza creciente para sus intereses.
También supone una barrera de contención para Saltoki, que en los últimos años ha crecido de forma rápida y supone una dura competencia en el ámbito de los oficios: fontanería, electricidad, climatización, etc.
Preparando la recuperación
El previsible cercano fin de la pandemia del COVID19 y la subsiguiente recuperación de la economía, en general, y del sector de la construcción, en particular, -tanto obra nueva como reformas y rehabilitación- también ha podido acelerar el acuerdo.
Y, por supuesto, las ganas de Saint Gobain de deshacerse de sus negocios de distribución. Hace pocos meses publicábamos la venta de Sanigrif, precisamente a Saltoki, uno de los grandes competidores de BigMat.
Si, como ha pasado, se juntan el hambre con las ganas de comer y el escenario es propicio, el acuerdo está hecho.
A partir de ahora habrá que estar atentos a los siguientes movimientos que puedan verificarse por parte de BdB o de Saltoki para no perder comba. Y, cómo no, a los del grupo Adeo, que no se van a conformar con perder la iniciativa.
Feliz semana, sin estado de alarma pero con alarma por el estado de las UCIS en muchas zonas del país. ¡Cuídense!
