Cualquier campaña de comunicación destinada a posicionar la ferretería en la mente del consumidor debería pasar, en mi opinión, por descubrir la ferretería como fuente de inspiración.
Hasta la fecha, al menos las que yo conozco, se han centrado en definir la ferretería como la solución a los problemas del hogar. O, más concretamente, el lugar donde encontrarás asesoramiento para resolver los problemas derivados del mantenimiento y la mejora del hogar.
Por supuesto que la ferretería es eso, pero no solo eso. De hecho, solo con solucionar problemas domésticos de forma reactiva, me atrevo a decir que no llega para sacar adelante el negocio y, mucho menos, para hacerlo sostenible en el tiempo.
En un escenario de competencia desaforada, con unos operadores online de enorme poderío económico y capacidad logística casi infinita, me parece muy difícil mantenerse en el mercado solo vendiendo bombillas, fijaciones -clavos, tornillos, remaches, tacos…, repuestos para herramientas o artículos de menaje, pilas y otros artículos de precio bajo -aunque sean de alto margen-.
Dar un paso, más para inspirar
Ya hace tiempo que algunas organizaciones que vertebran el canal de proximidad han tomado conciencia de este hecho y han acometido proyectos en el punto de venta para presentar determinadas familias de productos de menaje o jardín de forma más inspiradora.
- Creando espacios que contextualizan el producto
- Descubriendo relaciones entre productos en principio no complementarios
- Realizando talleres para mostrar su utilidad
- Generando experiencias de compra diferentes
- Haciendo más atractivos los productos con envases y embalajes informativos y más cuidados en cuanto a su fabricación
- Proyectando review en pantallas interactivas
En resumen, acciones tendentes a inspirar al consumidor y a descubrirle productos y materiales que pueden hacerle la vida más fácil, mejorar su entorno e, incluso, su autoestima como manitas o decorador.
Y no, no es cuestión de espacio, es más bien de voluntad y de visión. Se trata de demostrar al cliente que en la ferretería del barrio o del pueblo hay algo más que productos que sirven para resolver sus problemas cotidianos.
Que hay miles de productos en la tienda que pueden:
- Aumentar tu nivel de bricolador
- Ayudarte a cocinar más y mejores platos
- Mejorar la decoración de tu casa
- Tener tu jardín tan bonito como el de Versalles…
- …en suma, hacerte un poco más feliz
Me gustaría conocer si contribuir a descubrir la ferretería como fuente de inspiración es algo que entra en vuestros planes.
Feliz Semana Santa. Pero cuidado con el COVID, que acecha una nueva ola.
Gracias Andreu por tu comentario.
Tú eres un buen ejemplo de cómo hacer de la ferretería una fuente de inspiración.
Cada vez más ferreteros se aplican a generar experiencias en el usuario, pero todavía sois pocos.
Totalmente de acuerdo, la ferreteria de proximidad debe generar experiencias a sus clientes, solucionar problemas, ofrecer servicios de instalación y ser fuente de inspiración para varias generaciones.