Las farmacias y ferreterías tienen tanto en común que a las segundas se las conoce como las farmacias del hogar. Desde que se desató la pandemia, además, compiten en la venta de mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos.
Los únicos que no entienden las semejanzas son los gestores públicos, que durante el periodo de confinamiento no consideraron a las ferreterías servicios esenciales, cosa que si fueron las farmacias.
La confirmación de su esencialidad fueron las largas colas que se formaron en muchas ferreterías para comprar productos básicos para el hogar como bombillas, sartenes, cuerdas de persiana, sistemas de descarga para cisternas, gomas para ollas a presión, grifos, tacos, arandelas, pinturas, barnices, adhesivos, tijeras de poda, recortasetos, mangueras, piscinas desmontables, rollos de césped artificial y un larguísimo etcétera.
Aprender de las farmacias
Hace ya muchos años que las farmacias comprendieron que vendiendo solo medicamentos no podrían subsistir. El escaso margen de los mismos, la presión de la sanidad pública por los genéricos y el número creciente de puntos de venta hacía insostenible el negocio.
La solución fue la parafarmacia. Productos de homeopatía, de limpieza facial y corporal, cremas solares, suplementos alimenticiones, probióticos, artículos de ortopedia, manicura, higiene sexual…
Creo que la mayoría de ferreterías ya saben que no pueden subsistir vendiendo solo productos de necesidad y para urgencias tipo manguitos y válvulas para fontanería, tacos y tornillos, filtros para cafeteras o bolsas de aspirador, pilas, bombillas o bombillos.
Commodities y consumibles con muy poco valor añadido y nula diferenciación respecto a productos iguales o similares. La solución está por ver pero, en mi opinión, pasa por vender -además de las urgencias- productos y materiales de alto valor añadido como muebles de jardín, sistemas de control de acceso y seguridad y todos los relacionados con la decoración y la mejora del hogar.
Aquí y ahora
Otra cosa que entendieron las farmacias es que la disponibilidad de los productos era un factor básico para vender. Si no tenían el antibiótico o el jarabe que pedía el cliente perdían la venta.
Gracias a organizaciones como COFARES (Cooperativa Farmaceutica de España) las farmacias consiguieron optimizar su logística de tal manera que en el día podían solucionar una rotura de stock y servir al cliente el medicamento que necesitaba.
En 4 o 5 horas, y casi inmediatamente si se trata de una urgencia, las farmacias satisfacen las necesidades de sus clientes y promueven su fidelidad.
En ferretería, la logística está mejorando pero todavía no alcanza ni de lejos el nivel de las farmacias. Ni el líder, Leroy Merlin, ni las principales cadenas de ferretería como Cadena 88, Optimus o Ferrokey, consiguen todavía niveles de eficiencia a la altura de las exigencias del consumidor actual.
Farmacias y ferreterías tienen muchos elementos en común. Destaco cuatro:
- Proximidad
- Confianza
- Asesoramiento
- Urgencia
¿Hay más cosas que aprender de las farmacias?. Espero comentarios
Cuidado con los rebrotes y feliz semana.
Gracias por tu comentario.
Un enfoque genial sobre las similitudes que hay entre ferreterías y farmacias. Me ha parecido un artículo muy completo y original que expresa cada una de las profesiones. Enhorabuena.
Gracias Jordi por tu comentario.
Hay todavía muchas oportunidades para mejorar el punto de venta de ferretería. No solo de las farmacias se puede aprender, también de las tiendas de ropa o de las de alimentación.
Magnifico Post , otra cosa que cabe imitar de las farmacias es la presencia en tienda de esos productos que no son urgentes .Me refiero al merchan que tienen. A los expositores atractivos y de cartón que siempre incitan a la compra , de hecho ayer estuve en la farmacia de mi calle y hasta que no me di cuenta que el artículo era para higiene femenina estaba a punto de comprar, Me atraía la imagen del producto sin yo saber ni lo que era ,o sea que ejemplo a seguir por nosotros los proveedores de ferretería, estudiaremos el caso, gracias por la idea.
Gracias Carlos por tu comentario.
Estoy de acuerdo contigo en que la unión de los distribuidores y grupos de compra para unificar criterios y trabajar conjuntamente en aspectos de interés común como la logística sería un buen paso para optimizar la logística y mejorar la rentabilidad general, aunque no tengo mucha esperanza en que eso suceda.
Gracias por tu comentario José Antonio,
La logística se ha convertido en un factor clave para el comercio actual, y el sector de ferretería y bricolaje todavía tiene mucho que mejorar.
Las exigencias del consumidor actual requieren un cambio radical por parte del proveedor. De servir palés o cajas tiene que pasar a servir unidades
y con un coste muy ajustado y un plazo de entrega muy corto. Ese es uno de lo grandes retos de la cadena de valor en estos momentos.
Gracias por tu comentario.
Tienes razón, ese tipo de venta genera mucho esfuerzo y poca caja.
Post muy acertado a mi entender, todo ello desde la perspectiva de una persona conocedora del ámbito farmacéutico ya que estuve trabajando en un laboratorio farmacéutico de primer nivel como responsable de grandes cuentas entre ellas COFARES y CENTRO FARMACEUTICO NACIONAL.
Nos llevan años luz en ese campo y en otros campos como la estabilización de precios y atención al cliente.
En otros aspectos las ferreterías les llevamos mucha diferencia de ventaja, ya que nuestra mentalidad es mas de empresarios que de expendedores, ya que nosotros (ferreterías ) no tenemos la inviolabilidad y proteccionismo del negocio de la farmacia.
Hemos de aprender lo bueno de otros sectores y aplicarlo al nuestro si queremos sobrevivir. Uno de los primeros pasos que deberíamos de dar seria la “union” de los grandes distribuidoras y grupos de compras para intentar unificar criterios.
El punto de la logística me ha gustado muchísimo, la logística no de las ferreterías sino de los proveedores de ferretería es pésimo y deficiente (OJO exceptuando 3/4 proveedores. Y lo que mas gracia me hace es que los llamas para comentarle que con un servicio así nos hacen quedar mal con el cliente y siempre, siempre tienen una excusa para darte.
A raíz de el otro día leer que Leroy merlin les pone multas por no entregar a tiempo seguro que con ellos la logística la cuidan más.
El vender tornillos sueltos y arandelas es perjudicial para el pequeño comeercio pues la caja no engorda y los pagos no perdonan ni los proveedores con unos pedidos minimos abusivos.