El canal de ferretería reconoce que la formación es uno de los elementos básicos para acometer los retos a los que se enfrenta: digitalización, omnicanalidad, atraer gente joven al punto de venta, rentabilización del lineal, personal con capacidad para asesorar al cliente…
Sin embargo, cuando llega la hora de la verdad, los integrantes del canal de ferretería encuentran mil excusas para declinar su participación en ferias, congresos, convenciones, jornadas, talleres, presentaciones de productos, etc.
Veamos un decálogo de las más frecuentes:
- Estamos a tope
- No puedo dejar sola la tienda
- Tengo a personal de baja
- No tengo dinero para desplazarme
- No me interesa ese tipo de formación
- Ya conozco esos temas
- Nuestro trabajo es vender
- Coincide con mis vacaciones
- Tengo un compromiso anterior
- Son las fiestas del pueblo o del barrio, tengo al perro con pulgas, hace un frío del carajo…
Para cada caso, una excusa
Si se trata de ferias -incluso las que organiza la propia central de compras o la cooperativa- las excusas versan sobre la dificultad para desplazarse, el tiempo que hay que pasar en la feria o el dinero que hay que gastar. Que ya conocen a los expositores y sus novedades, que los descuentos los sacan por otra parte y que la financiación está bien, pero que al final compras más de lo que necesitas.
Las jornadas y congresos son caros, o hablan de temas que no son aplicables a la ferretería, o siempre coinciden con días en los que “estamos a tope”, o son a horas en que las tiendas están abiertas, o son muy tarde o muy temprano, “a horas intempestivas”.
Desplazar al personal a sesiones de formación de las organizaciones de distribución o de los fabricantes, es casi siempre imposible porque o “andamos escasos de personal” o “si les formo mucho se me van” o “fuera de horas de trabajo no quieren asistir”.
Las presentaciones de productos están bien, pero: “la novedad no es tan importante”, “yo compro a otro proveedor”, “si tuviera que ir a todas las presentaciones de producto no haría otra cosa”.
Reflexiones y preguntas
No hay tiempo para formarse en un mercado y en un entorno económico y social que progresa a gran velocidad y que requiere respuestas nuevas a circunstancias y retos nuevos.
Lo cual implica que se ensancha la brecha entre quienes están al día y quienes no y, por tanto, entre los que están capacitados para responder a las nuevas exigencias del mercado y los consumidores y los que no.
Los consumidores y usuarios tienen en internet una fuente inagotable de información que les permiten -al menos en teoría- acudir al punto de venta sabiendo más que el que les atiende.
Médicos, ingenieros, periodistas, instaladores, abogados o pilotos necesitan, para mantenerse en el mercado, estar constantemente adquiriendo nuevos conocimientos y contrastando lo que saben con lo que deberían saber.
Y para terminar unas preguntas.
- ¿Es sostenible que el ferretero siga sin formarse?
- ¿Cuanto tardará la brecha en hacerse tan ancha que deje fuera del mercado a los que solo se dedican a despachar lo que les piden?
- ¿Tan mala es la oferta formativa, que los ferreteros tienen razón para no acudir a ningún sitio?
- ¿Puede el e-learning paliar las carencias formativas?
- ¿Estamos a tiempo todavía para cambiar este estado de cosas?
Ayúdenme con las respuestas. Gracias. Feliz semana.
Muchas gracias Laura.
Discúlpame el retintín. Era solo con la intención de provocar, pero entiendo tus apreciaciones. Parece lógico que se convoquen los eventos en fines de semana, pero también hay que entender que necesitáis descansar, estar con la familia, etc. el e-learning es una buena alternativa.
Hola Juan Manuel, estoy de acuerdo con lo que expones, pero noto un cierto grado de desprecio ante las afirmaciones que enumeras. Efectivamente, la formación es muy necesaria y es el futuro de nuestra existencia, pero muchas de las afirmaciones que dices con cierto retintín también son ciertas y nos paralizan mucho. Por ejemplo, si estás sólo en la tienda, que haces? cierras y te vas todo el día al curso o a la feria o a lo que convoquen?. Es cierto que si sólo te para el perro con pulgas, puedes ir y quitárselas después pero en otros casos no es tan fácil. Mi opinión siempre ha sido que lo ideal es que las ferias y la formación deberían de hacerse los fines de semana como muchos otros congresos y ferias que se hacen. Ahí sí tendrían que dar entradas porque lo “petariamos”. Así que las pilas se la tienen que poner todas las partes. Un saludo, Laura
Gracias Javier.
Coincido contigo en que el e-learning puede ser la solución. Pero solo entre los profesionales más jóvenes y/o nativos digitales.
Interesante Juan Manuel.
Desde el lado del proveedor, hemos apostado por dar formación y siempre hemos sufrido esa dicotomía entre la palabra y la acción. Mucho interés y aún más dificultades para acudir según el catalogo de argumentos que desgranas, encumbrándose en el número uno “no poder dejar sola la tienda”
Personalmente veo una solución en el e-learning.
Gracias Roberto por tu comentario,
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Hay una frase que dice “Lo urgente se antepone a lo necesario”. Nos quejamos de la competencia que nos llega de todos los sitios, fundamentalmente en los últimos años por internet, y sin embargo, a una de las herramientas que más juegan a nuestro favor, el conocimiento del producto, no le sacamos el provecho que deberíamos.
Muy buena entrada de blog