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Ferreteros que se jubilan

Se calcula que entre un 25 %  y un 30 % de los propietarios de ferreterías en España son ferreteros que se jubilan en los próximos 5 años. Y que un 80 % de ellos no tiene sucesión familiar ni planes para traspasar el negocio a sus empleados. Lo cual significa que entre 1.500 y 2.000 establecimientos del ramo están llamados a desaparecer en el futuro cercano, si alguien no lo remedia.

Las consecuencias de este hecho son, en mi opinión, dramáticas. Me explico:

  • Los ferreteros que se encuentran en esta tesitura no tienen mucha intención de invertir en el negocio.
  • No están abiertos a la innovación que no suponga resultados monetarios inmediatos.
  • No se puede contar con ellos -si están en una cooperativa o central de compras- para hacer marca.
  • Transmiten, en general, la imagen menos atractiva del comercio de proximidad.
  • La motivación del personal de sus tiendas se entiende que no es máxima.
  • La permeabilidad a nuevas formas de venta es mínima, por no decir nula.
  • Son un obstáculo -por lo menos hasta su cierre- para nuevas iniciativas por parte del propio personal o de competidores próximos.

Alternativas al cierre

De un tiempo a esta parte, diferentes organizaciones de distribución, conscientes de lo negativo de la situación, han comenzado a moverse buscando alternativas que permitan mantener una imagen de ferretería de proximidad atractiva y sostenible. Para ello, están barajando diversas propuestas:

  • Animar al ferretero a formar a uno o varios de sus empleados para que puedan hacerse cargo del negocio cuando llegue el día de la jubilación
  • Buscar a otros socios de la organización que por cercanía, estrategia de crecimiento u oportunidad, estén interesados en quedarse con el negocio o, al menos, con el fondo de comercio.
  • Comprar, desde la cooperativa o central, el negocio al que se jubila y gestionarlo directamente de acuerdo a su estrategia de cadena.

El caso es que no siempre el negocio que está en fase de cierre por jubilación reúne las características adecuadas de tamaño o ubicación para ser interesante. En otras ocasiones, las pretensiones del que se va a jubilar están tan por encima de los valores de mercado que hacen inviable cualquiera de las alternativas antedichas.

A mí qué me cuentan

Hay poco margen de maniobra cuando el ferretero que se va a jubilar en un plazo de 2, 3 o 5 años está de vuelta de todo y aguanta lo que le queda con el único objetivo de cobrar la máxima pensión posible o retirarse en las mejores condiciones de salud posible.

El “A mí qué me cuentan” estos de la cadena, de omnicanalidad, digitalización, modernización del comercio, empoderamiento del personal… “Yo lo que quiero es es que me dejen en paz y no me mareen con un futuro que no es para mí”. Reflexiones habituales de los que superan los 60 años y tienen más o menos su vejez asegurada.

Otros cuantos miles de compañeros, en la cincuentena, se debaten entre hacer o no hacer. 

Más del 50 % de las ferreterías actualmente en funcionamiento tienen propietarios mayores de 50 años. ¿Entienden ahora, queridos lectores, por qué estamos empeñados en promover a los jóvenes ferreteros?  Espero sus comentarios.

Feliz semana

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Carlos
Carlos
02/10/2018 18:30

Creo que se tendrá que estudiar alternativas validas que den continuidad al negocio sin que ello conlleve un desembolso económico para sus trabajadores que difícilmente puedan reunir el montante necesario para comprarlo.

Deben crearse formulas que permitan un pago fraccionado según vaya siendo el funcionamiento del negocio por parte del nuevo propietario y anteriormente trabajador.
También les obliga a los nuevos propietarios a encontrar cooperativas, grupos o empresas que le permitan ser importante en un mundo cada vez más complejo. Alianzas tipo franquicia, distribuidor de… u otros similares pueden ser la forma de empezar con la fuerza necesaria y sin la inversión que supone actualmente una ferretería, la cual difícilmente compita con empresas “Multiprecio o bazares” o grandes cadenas de bricolaje.

Alfonso
Alfonso
25/09/2018 05:52

Hay muchos negocios (empresas, comercios ) que se fundaron en años 60-70 y que están “amortizados” y por eso rentan..iniciar ahora es mucho más difícil, pero siempre hay quien tiene una visión clara del negocio…los productos que se venden y los clientes, cambian: ya no se venden “bolsas de agua caliente” pero sí “Roombas “..luego nosotros, hemos de cambiar también

ANTONIO GISBERT SANJUAN
ANTONIO GISBERT SANJUAN
24/09/2018 16:10

Tengo 66 años y medio, me he jubilado pero sigo en activo.
Soy muy feliz en el contacto con el publico, indudablemente me toma las cosas con mucha mas tranquilidad.
Estoy unas 3 o 4 horas de mañana y par de ellas por la tarde.
Me gusta mucho el orden y estar cambiando y ordenando estanterías, arreglando y decorando el escaparate.
Es por todo esto que si me gustaría que la Cooperativa se quedara el negocio y lo gestionara de acuerdo con su estrategia de cadena, me parece una solución interesante y de esta forma podría participar de la misma.
Un saludo a todos los que se jubilan, pero creo que si tenemos salud, es bueno tener
alguna actividad.

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