Mi Ferroforma

Por Juan Manuel Fernández

“Cada uno habla de la feria según le ha ido en ella” es el dicho del refranero español que ilustra perfectamente lo que pasa cuando se habla de esos encuentros entre proveedores y clientes que hunde sus raíces en la Edad Media, cuando los representantes de los diferentes oficios presentaban en la plaza del burgo sus hilaturas, sus objetos metálicos o de madera para el trabajo agrícola o doméstico, sus panes, quesos, verduras, legumbres, especias… Aplicado a las ferias del siglo XXI, por ejemplo Ferroforma, es casi lo mismo, aunque con matices.

De vuelta de Ferroforma -del 6 al 8 de junio- recuerdo el refrán y me lo aplico. ¿Cómo nos ha ido la feria? La respuesta no es fácil. Hemos contactado con nuevos potenciales clientes y hemos saludado por los pasillos a decenas de conocidos -fabricantes, ferreteros y distribuidores, por ese orden- con los que hemos repasado la actualidad del sector de ferretería y bricolaje. Hemos recibido muy pocas visitas en nuestro estand -nuestra ubicación era muy mala-y hemos vendido menos libros de lo esperado. Y hemos realizado una docena de vídeos para difundir “on line” lo que han presentado nuestros clientes en la feria. Hasta aquí, los hechos. Desde aquí, mi Ferroforma.

Desconcertante y triste. Así ha sido mi feria. Desconcertante, por la cantidad de expositores que no conocía. Triste, por la sensación de orfandad que se desprendía de las manifestaciones de los ferreteros asistentes: “¿Dónde están las marcas líderes?”, “Llevo una hora y ya está todo visto”, “Son más los que no están que los que exponen”, “Quién te ha visto y quién te ve, Ferroforma“… y por el desinterés general ante las propuestas de la feria. Un ejemplo: menos de treinta personas en la interesantísima ponencia de Miguel Madrigal, director de marketing de Leroy Merlin. Otro; nadie conocía el carné de visitante que sumaba puntos si pasabas por un número determinado de estands. Otro, en la ceremonia de entrega de los Premios a la Innovación, la mitad de los distinguidos no acudió a recoger su diploma acreditativo.

La apuesta del BEC por un evento industrial en el que se integrase Ferroforma ha podido ser positivo en términos de rentabilidad ferial. Por lo que se refiere a mi Ferroforma, ha supuesto la definitiva desaparición de expositores de menaje, bricolaje y jardín. Y de la mayoría de los que podríamos llamar generalistas. En un sector que ha dejado atrás lo peor del ciclo y que vuelve a crecer, Ferroforma no ha cogido todavía la nueva ola. Debe ser que me estoy haciendo viejo, pero, desde esta atalaya del blog, cuando pienso en la feria de la semana pasada, no puedo por menos que añorar la Ferroforma que fue y que no sé si volverá a ser.

 

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Lánguida Ferroforma
Lánguida Ferroforma
21/06/2017 10:59

[…] me gustaría preguntarles si les salen los números. Como ejemplo alguno de los comentarios al blog de Juan Manuel del 12 de junio. Uno de ellos de un expositor; Jesús Vieito de […]

Jesús
Jesús
12/06/2017 15:34

En mi opinión Ferroforma está mortalmente herida y si alguien no le pone remedio será más pronto que tarde un cadáver. Los grandes del sector y el gobierno Vasco son los únicos que podrían intentar salvarla, y no están por la labor.
El B.E.C. cubre su expediente abrasando económicamente a los expositores que les quedan; aplicando tarifas abusivas para los nefastos servicios que presta, y para colmo de males (según dicen) pierden dinero a espuertas… me pregunto si todo el recinto del B.E.C. estuviera ocupado al 100% con expositores también perderían dinero.
No sé si es la Diputación de Vizcaya o el Gobierno Vasco o ambos los responsables de esta situación pero por el bien do todos no estaría demás que informaran al sector de los resultados económicos de esta edición. Los expositores asistentes en 2017 representan una ínfima parte de la ferretería actual.

Carlos
Carlos
12/06/2017 13:02

Ya te digo yo que no volverá a ser. Los que montan estand lo hacen por costumbre o por presupuesto. Los que visitan lo hacen por cortesía y sin pernoctar o porque el proveedor de turno les ha pagado viaje u hotel.
¿Donde están los grandes…?
En su casa preparando el SHOW ROOM que les van a mostrar a su docena de clientes preferentes a los cuales van a tener durante media jornada como mínimo a su plena disposición absorbiendo como esponjas todo lo que hay que mostrar. Y todo ello por un módico coste que ni de lejos supondrá el que tendría el desplazar a las fuerzas de ventas con sus dietas y demás. Por no mencionar el montaje y desmontaje de estand, envío de muestras, etc, etc.
Quizás me equivoco, pero no creo que vaya muy desencaminado.

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