Suena bélico, pero el tÃtulo de este post refleja, en mi opinión, lo que está sucediendo en Madrid en el ámbito de la ferreterÃa, el bricolaje y el suministro industrial y de construcción. En la batalla hay más de dos contendientes y varios niveles de litigio, lo cual habla de la complejidad del asunto.Por una parte está la batalla de los dos colosos del bricolaje: Leroy Merlin y Bauhaus, que se retan a las claras en el PolÃgono de las Mercedes (Barajas) y en Alcorcón. Por otra, la que libran dentro del grupo Adeo, Leroy Merlin y Bricomart. Quien mejor conoce esta son los proveedores que comparten ambas enseñas. Bricomart, por su parte, también amenaza a La Plataforma de la Construcción, que renueva centros, y a los socios que Bigmat tiene en la comunidad en el campo de los suministros a la construcción, que parece repuntar. Y se disputa con Bricodepot el liderazgo del “hard discount” evolucionado.
Y, por último, pero no menos importante sino todo lo contrario, se recrudece la lucha por ocupar el centro de la ciudad. Al proyecto de Bricor –dentro de los centros de El Corte Inglés- ha respondido Akà con sus establecimientos en Alcalá y Bravo Murillo; y Leroy Merlin anuncia que busca con carácter de urgencia locales de entre 1500 y 2000 metros y experimenta con espacios efÃmeros como el Impact Hub o La Casa Amiga.
La ferreterÃa de toda la vida, mientras tanto, parece no reaccionar. Se esperaba un desarrollo más rápido del nuevo Ferrokey promovido por Comafe, pero el proyecto no acaba de explotar. Los suministros industriales continúan con su ya tradicional guerra de desgaste. Y la ferreterÃa independiente toma diferentes caminos: El grupo Redondo y GarcÃa cierra las suyas –una de las cuales alquila a AkÃ- y La Leonesa, a contracorriente, abre dos nuevos establecimientos en millas de oro como el Paseo de la Castellana o Serrano que, por cierto, están funcionando por encima de las expectativas.
En fin, una batalla, la de Madrid, cuyo resultado , o mejor dicho, cuyos resultados, van a marcar el devenir de los próximos años de un sector que, esta es la buena noticia, tiene recorrido y ofrece oportunidades de todo tipo derivadas de factores como la eficiencia energética, la rehabilitación de viviendas, el huerto urbano y la ecologÃa, las manualidades y la decoración, el internet de la cosas y, en general, la necesidad del ciudadano de acometer proyectos domésticos para hacer su casa más confortable y bonita.