La salida de Comafe de NCC recuerda al día de la marmota. El tiempo se vuelve circular y cada cierto periodo las mismas cosas vuelven a pasar de nuevo ante nuestros ojos. En la última década ha sucedido lo siguiente en la distribución de ferretería: Ancofe se rompe y unas cuantas cooperativas –Cofac, Cofedas y Coinfer, más Unifersa- crean Fergrup. Entre las que se quedan en Ancofe: Las Rías, Comafe y Coferdroza crean al margen de las demás la marca Tryun. Más tarde, Coferdroza sale de Ancofe y, ya con Cofedeva absorbida, se alía con Cecofersa y Coarco formando Solfer. Lo que queda de Ancofe –Comafe, Las Rías, Unife y Coanfe- y Fergrup –a la que se ha unido mientras tanto Cifec- forman NCC, de la que queda fuera Unifersa. Coferdroza y Cecofersa rompen y mientras la primera forma Profer con Coarco, Cecofersa se alía con Comafe. Cofac y Cifec se fusionan en QFPlus después de que no cuajara la unión de Cofac y Comafe en C+C; y NCC anuncia la creación de una cadena de ventas de ámbito nacional. Ahora, Comafe sale de NCC y anuncia que resucita la cadena Ferrokey, enseña que es propiedad de Ancofe –en disolución-. Entre tanto, la marca Tryun, propiedad de Coferdroza, Comafe y Las Rías sigue circulando en sus establecimientos asociados y en los de sus aliados, incluso ahora que Coferdroza pertenece a Profer, Las Rías a NCC y Comafe va por libre aliada con Cecofersa. Entretanto, Comafe ha absorbido Cofedal y Unife e Iruña se han unido en Synergas.
En la intrahistoria de todos estos movimientos, profesionales y plantillas de condiciones van y vienen de un sitio para otro arrastrando consigo bolas de pólvora que de vez en cuando explotan en las manos de proveedores inconsecuentes que se dejan llevar por los vaivenes de una distribución inestable y que sigue sin acometer de verdad el principal de sus retos: la creación de cadenas de venta consistentes que puedan competir con garantías con el resto de operadores.
Y, para terminar este día de la marmota, recordar que en el centro de este embrollo hay una serie de personas con nombres y apellidos que parecen no encontrar nunca su sitio ni el de las organizaciones que representan, que giran como peonzas y dan saltos mortales para caer siempre de pie y que se mantienen siempre a flote a pesar de todo el mar de fondo que provocan sus decisiones.
Hablar de NCC y Comafe parece ser que es hablar de incompatibilidad en las cuestiones estrategicas, no le demos mas vueltas. La historia se repite, si. Pero nos vamos transformando, conocemos bien las exigencias y aspiraciones de NCC. Pero para opinar habría que pedir información a quien hay que pedirla.
Menuda telenovela! No evolucionamos ni a la de tres.
Como no se unan todas en una lo llevamos claro…
Parece imposible pero solo hace falta voluntad y confianza por todas las partes, si realmente parece imposible, siempre habrá alguno/s que discrepe o intente aprovecharse..