El pasado viernes 13 de diciembre fui invitado por los responsables de Bricoking a uno de los encuentros que han llevado a cabo con sus principales proveedores para explicarles los cambios que desde octubre se han verificado en el seno de la compañía. Así, durante hora y media compartí con directivos de media docena de empresa los datos que Juan José Jaén, propietario único de Bricoking, puso encima de la mesa en un ejercicio poco habitual en este país de autocrítica y transparencia.
Lo de menos, los datos que fueron desgranándose de forma pormenorizada para sustentar un proyecto en el que sus responsables confían y cuyo plan de negocio, certificado por KPMG, augura una rentabilidad creciente hasta 2018. Lo de más, la voluntad de Bricoking de aclarar todas y cada una de las dudas de sus proveedores en un afán de normalizar unas relaciones que por momentos han sido cuando menos complejas, si no tormentosas. No se obvió ninguna pregunta, se respondió a todo y se abrió un abanico de soluciones para las futuras nuevas relaciones con los proveedores.
Pragmatismo fue el término de los usados por Juan José Jaén que más agradecieron los asistentes, cansados de oír cantos de sirena y proyectos ampulosos sin nada detrás. Pragmatismo y autocrítica, porque no faltaron los reconocimientos de lo mal enfocado y lo mal hecho en estos últimos años de crisis severa. Y optimismo, porque partiendo de un escenario complejo y de una evolución de ventas muy prudente, los números salen. Bien es cierto que Bricoking se redimensiona y se hace más modesto; pero, también, que su rentabilidad crece basada en un modelo de negocio que apuesta por la proximidad y la adaptación continua a las exigencias de un consumidor cambiante, infiel por naturaleza y que hace de la conveniencia, el precio y la comodidad sus principales factores de decisión a la hora de hacer la compra.
En un sector donde la opacidad, la censura descarada y la mentira hasta el ridículo campan por sus respetos, se agradecen ejercicios de transparencia y autocrítica como el que los responsables de Bricoking están poniendo en práctica con sus principales proveedores.
Que la luz –led, por supuesto- de la Navidad ilumine su camino en 2014, querido lector, es el deseo de todos los que cada día hacemos posible el área de ferretería y bricolaje de C de Comunicación. Felices fiestas.
El miedo es libre y por tanto, nadie tiene la potestad de los sentimientos…….
Sin embargo y en este camino de dificultades, “nos salvamos la vida” todos cada día. Quizá los proveedores salven también la suya decidiendo LIBREMENTE apostar o no por su cliente, en este caso, por Bricoking.
Unos “vendemos” esa ayuda de una manera, a nuestra manera, y otros a la suya, tan respetable la una como la otra.
Naturalmente, estamos convencidos de que todo esto será para bien, si bien y si en el futuro lo necesitamos, lo haremos de la misma forma que lo hemos hecho hasta ahora: CONTANDO LA VERDAD y CUMPLIENDO CON LO QUE DECIMOS.
Feliz Navidad a todos
Esta bien la transparencia y la autocritica pero ya son varias las veces que los proveedores le salvan la vida a Bricoking. Algunos de ellos duermen mal desde hace meses y no sé si hay salvavidas en esta ocasión. Además sera la definitiva?