El desembarco de Amazon en el sector de hogar y bricolaje ha provocado en nuestro país un pequeño terremoto similar al que se produjo cuando Leroy Merlin hizo lo propio a principios de los años noventa del siglo pasado. Los operadores tradicionales ven amenazado su “statu quo” y, a su vez, amenazan a los fabricantes con dejarles de comprar si osan vender a los nuevos actores. Pasó hace dos décadas y vuelve a pasar ahora, casi con las mismas características y efectos.
En los noventa eran los ferreteros los que se quejaban a los fabricantes por vender a Leroy Merlin. Ahora es la multinacional francesa la que se queja por las ventas a Amazon. Entremedias, se ha producido el fenómeno de los bazares chinos, que también han provocado convulsiones de ámbito local y regional entre fabricantes y detallistas tradicionales.
La realidad es que en un libre mercado estas cosas han pasado, pasan y seguirán pasando en el futuro. Los canales evolucionan o se revolucionan cada cierto tiempo y los productos encuentran en ellos nuevas oportunidades de comercialización. En principio en detrimento de los canales ya aposentados. Muchas veces, sin embargo, como generadores de nuevos mercados y oportunidades para el conjunto de operadores del sector.
En el caso de Amazon, la amenaza es real. Basta con analizar los datos procedentes de países más avanzados como Alemania o Reino Unido. Allí, Amazon lidera ya la venta de algunas familias de herramientas electroportátiles y de jardinería. Sin embargo, el nuevo operador abre también oportunidades de comercialización a los distribuidores y detallistas tradicionales ya que su plataforma web está abierta a otros operadores que vendan productos similares o complementarios a los que Amazon comercializa directamente.
Si nos damos una vuelta por amazon.es veremos que productos que se encuentran en sus páginas son comercializados por operadores diferentes a Amazon. En la ficha correspondiente, del producto aparece la advertencia: “vendido y enviado por…”. De momento, la mayoría son extranjeros, pero no existe ninguna barrera para que sean españoles.
En mi opinión, en un mercado como el actual, merece la pena valorar la puesta en marcha del refrán muy español que reza “si no puedes con tu enemigo, únete a él”. En un mundo sin fronteras como el nuestro, más vale dedicar tiempo y esfuerzos en encontrar oportunidades aún en las condiciones menos favorables, que perderlo en amenazas y quejas que no tienen ninguna posibilidad de sustanciarse. Merece la pena probar primero en el enlace Vender en amazon.