Acababa de empezar mis vacaciones cuando recibí la triste noticia del fallecimiento de Bernardo Pons i Casals, propietario de la firma de bisagras Lim, ejemplo de persona emprendedora y buena y reconocido como uno de los patriarcas del sector de ferretería en España.
Le conocí a fondo cuando tuve la oportunidad de realizar su semblanza personal y profesional con motivo de del V Premio Txema Elorza a los valores humanos y profesionales del sector de ferretería y bricolaje, del que fue merecidísimo finalista. Su cercanía, hospitalidad y naturalidad hacían de él una persona entrañable, a la que cogías cariño enseguida. No tenía enemigos, solo amigos y más amigos donde quiera que estuviera, dentro o fuera del ámbito profesional.
Quiero destacar aquí su naturaleza emprendedora, que le llevó a exportar sus bisagras a medio mundo. Para él era un orgullo “vender en tantos mercados desde una pequeña isla como Menorca y una pequeña localidad como Alaior”. Sus secretos, el trabajo constante, la diferenciación y la personalización. Y el orgullo por el trabajo bien hecho, que lo transmitía con pasión a todos los que le rodeaban, sus hijos Bernardo e Isabel, y el resto de sus empleados.
Su hijo decía que “comercialmente es imbatible”. Seguramente, por su capacidad para empatizar con el potencial cliente y transmitirle una confianza que emanaba de su natural bondadoso. Paciente y negociador, alcanzaba sus objetivos más deseados, como el de conseguir unificar la fabricación de bisagras de Menorca en una firma con reconocimiento internacional.
Como otros muchos patriarcas hechos a sí mismos, Bernardo aprendió en la universidad de la calle y ha dejado su huella por dondequiera que se movía: en las ferreterías e industrias de medio mundo, entre sus paisanos y colegas de profesión, entre los aficionados al fútbol del Alaior y el Espanyol de Barcelona…
A Francisca, la mujer de su vida, y a sus hijos, Bernardo e Isabel, quiero transmitirles en nombre de todo el equipo de C de Comunicación y, me atrevo a decir que en nombre de todo el sector, nuestro más sentido pésame. Todos le echaremos de menos.