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Ferretería y bricolaje 2.0, cuestión pendiente

Ahora que la época estival nos da cierta tregua en el día a día, he dedicado unas horas a visitar diferentes web de empresas del sector de ferretería y bricolaje. Lo he hecho de forma aleatoria, incluyendo sitios de fabricantes, distribuidores, detallistas y asociaciones; del ámbito industrial y del menaje; del mundo de las herramientas y de la decoración; de la jardinería y de la ordenación… Reconozco que empecé las visitas con prejuicios, pero, al poco tiempo, se habían visto superados por la cruda realidad.

Se dice que quien no está en internet, no existe. Lo que no se dice es que muchos de los que están en internet es mejor que no estuvieran. Las páginas web de algunas empresas de ferretería y bricolaje se parecen a una chabola con la puerta descolgada, la fachada sin pintar y goteras por doquier. Una chabola en propiedad, eso sí. Otras se parecen a un palacio, pero perdido en medio de la nada, sin luz, sin teléfono y sin calefacción ni aire acondicionado.

La opción de vivir de alquiler, modestamente, en un edificio digno, bien ubicado y con conexiones fiables, me parece mejor opción que cualquiera de las anteriores. Por lo menos, los internautas tendrán opción de encontrarnos. Tendrán pocos datos nuestros, pero estarán actualizados y serán fiables.

Las excepciones positivas confirman la regla. La gran mayoría de páginas relacionadas con la ferretería y el bricolaje adolecen de falta de diseño, recogen información desactualizada o sencillamente obsoleta y transmiten señales del tipo “aquí estamos, no sabemos muy bien para qué, pero estamos”.

Técnicamente son aún peor: cambian de aspecto y de funcionalidad según el navegador o la pantalla de ordenador que se utilice, generan bucles que te remiten siempre al mismo sitio, o contienen enlaces que te llevan donde no quieres o no te llevan a ningún sitio.

Algunas de las más atrevidas, que montan tiendas “on line”, son farragosas, utilizan lenguaje ingeniero –o sea, son ininteligibles para la mayoría de los usuarios- incluyen demasiados pasos para localizar el producto o, el colmo, incluyen productos sin precio que -eso sí- puedes añadir al carrito de la compra.

Hay que estar en internet, sí, pero siguiendo las mismas pautas que en el mundo “off line”. Si no, podemos estar reinventando el famoso mito del Dr. Jekyll y Mister Hyde. El primero, residente en el mundo real; el segundo transitando por el virtual. En fin, la ferretería y el bricolaje 2.0 sigue siendo una cuestión pendiente.

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Carros de compra
Carros de compra
06/08/2013 17:12

Desde luego que en este mundo del 2.0 hay que ponerse las pilas y además rápido, avanza a un ritmo increible y quedarse atras puede ser la clave del fracaso de nuestro negocio, un articulo muy acertado una vez más. Saludos!

Manu
Manu
22/07/2013 18:32

Estoy muy de acuerdo con los comentarios pero hay algunas empresas como Barnes Group Spain que estamos intentando cambiar el panorama y acercarnos a los mejores en Europa. Esperamos introducir constantemente cambios y hacer que nuestros competidores se pongan las pilas, por ahora ya sabemos que algunos nos imitan, es un paso para mejorar todos.

Drealm Marketing
Drealm Marketing
22/07/2013 13:47

Una muy buena reflexión acerca de un mundo casi sin explorar por muchas empresas pero que cada día tiene más relevancia en las compras de nuestros clientes! Un saludo!

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