Difícil opinar sobre un evento del que uno ha formado parte, pero el XV Congreso AECOC de Ferretería y Bricolaje merece un comentario por su relevancia y, porque este año -siempre en mi modesta opinión- ha escenificado lo que dice el título de este post: que el sector se mueve y se recompone, que han quedado atrás las quejas y, por qué no decirlo, el desconcierto ante el ciclo que comenzó en 2008, y han comenzado los proyectos de reinvención y adaptación de los diferentes actores del sector a las nuevas circunstancias del mercado.
Hasta la ponencia sobre el Libro Blanco de Ferretería y Bricolaje -compartida por Darío Alonso y un servidor- que ponía de manifiesto los males e ineficiencias de la cadena de distribución, fue acogida con deportividad y como lo que era, una llamada de atención que, por otra parte, también hablaba de oportunidades y futuro tanto para el canal moderno como para el tradicional, poniendo el acento en los buenos tiempos que parecen correr para el comercio de proximidad.
El resto de los ponentes contribuyeron a dibujar una situación difícil y compleja en la que, sin embargo, se multiplican las oportunidades para nuevos modelos de negocio que sepan captar y satisfacer las exigencias y expectativas del nuevo consumidor que se caracteriza por ser más racional en la compra y exigir más por su dinero. Antonio Valls, de Bricosoriano y José Ferri, de Ferretería Ferri fueron buenos ejemplos del esfuerzo de los detallistas del sector por reinventar el negocio y ofrecer al consumidor nuevas propuestas en las que se combinan surtidos y marcas de siempre con aspectos emocionales e intangibles que tratan de mejorar la experiencia de compra.
Ignacio Sánchez, de Leroy Merlin, mostró la apuesta de la enseña por el mercado español, en el que piensa invertir 300 millones de euros en los próximos años y crear 1.000 nuevos puestos de trabajo. En su intervención llamó a los proveedores a formar con ellos y con el consumidor final un triángulo de interés en el que las tres partes ganen. Por su parte, Detlev Biehl, de Robert Bosch, que compartió bloque con él, reivindicó las oportunidades que internet ofrece al sector, sobre todo como canal de comunicación y de intercambio de experiencias.
Juan Iranzo abrió el Congreso con una ponencia que escenificó el complejo panorama económico de nuestro país y afirmó que la salida de la situación debe venir como en otras ocasiones del exterior, por lo que animó a todos los asistentes a abrirse a la exportación a países tan diversos como los del lejano oriente o los de hispanoamérica, principalmente Colombia, Chile, Perú, Méjico y Argentina. Lo cerró Raúl del Río, quién comentó el poco glamour que el bricolaje tiene para el público en general y la necesidad de crear marcas y enseñas atractivas para invertir esta situación. Entremedias, José Ramón García, de Blusens Technology, dio ejemplo de lo que un emprendedor -con muchas ideas y poco dinero- puede hacer incluso en escenarios adversos. Y Balbino Menéndez, de Cecofersa, y Francesc Martínez, de Cifec, confirmaron que las alianzas estratégicas entre los principales operadores de la distribución deben dar lugar a organizaciones con masa crítica suficiente para competir en el nuevo escenario, siendo más eficientes, optimizando costes y creando enseñas capaces de atraer al consumidor.
En resumen, un congreso atractivo con ejemplos que reflejan que el sector se recompone y con propuestas que permiten ser optimistas de cara al futuro.
Reafirmarme con lo dicho en otros foros y que además tuve la oportunidad de expresarte en persona, el sector necesita de asertividad y saber dónde estamos. Es la única manera de poder avanzar. Tú, en tu intervención, decidiste ir por la honesta vía de expresar las conclusiones del excelente trabajo que habéis realizado con el Libro Blanco de la ferretería y el bricolaje en España.
¿de qué nos sirven los análisis si no van acompañados de medidas correctoras? Por duras que sean, el sector necesita cambiar, avanzar, unirse. El sector necesita olvidarse de personalismos, como muy bien recalcó un ponente.
Gracias por tu intervención y por este post, en el que ha salido el periodista y la objetividad, aunque yo sigo con el recuerdo del ponente.