Es lunes y a la vez viernes. El miércoles será miércoles y a la vez viernes. Y el viernes será viernes. ¡¡¡Qué semana!!!
Me gustan las fiestas como al que más y soy respetuoso tanto con las festividades religiosas como con las láicas, pero semanas como esta no tienen ni pies ni cabeza y no hay país que las aguante. ¿Se imaginan unos altos hornos, una papelera o una cadena de montaje de productos de ferretería cualquiera arrancando y parando tres veces en una semana? ¿Se imaginan a un comercial planificando una ruta con tantos días de fiesta por medio?.
Una vez más los valores se subvierten en esta sociedad decadente. Se da más importancia a celebrar en su día exacto la fiesta de la Inmaculada o de la Constitución que a trabajar. ¿De verdad, señores de la Iglesia y del Estado, que no se pueden poner de acuerdo para agrupar fechas y dejar que la sociedad trabaje con lógica y mejorando la eficiencia y la productividad?
Los trabajadores no aprovechan el puente; los empresarios, tampoco; los colegios, ni hablar. ¿Si no beneficia a nadie, a cuento de qué se mantienen estas incongruencias? ¿Qué pensarán nuestros socios europeos ante tal dislate? Luego nos quejamos de que sube la prima de riesgo y que los mercados nos atacan. Ya sabemos que hay mucho de especulación en estas situaciones, pero nosotros nos empeñamos en darles argumentos para que no se fíen de nuestra seriedad.
Los políticos nos dicen ahora que habrá que tomar medidas muy duras para salir adelante. Por qué no empezar por medidas fáciles como la de eliminar los puentes y agrupar las fiestas en lunes o viernes. ¿Se producirían manifestaciones multitudinarias en contra de la transformación, habría gente que se quemara a lo bonzo reivindicando un referendum para mantener los puentes? Si no es así, que no será, hágase. Garantizo ovación y vuelta al ruedo.
¿Cuantas veces se ha hablado de esto?, pues tantas como se ha hecho, tambien se ha pasado página y vuelta a lo de siempre.
Cuando realmente seamos conscientes, trabajadores y empresarios de que aunque trabajemos todas las horas marcadas en el calendario laboral, se racionalice la distribución para que no ocurra lo de esta semana.
La desorientación del mercado español, es total, ej. Tengo una consulta a un proveedor, me pregunto si me atenderá, si me podrá enviar el pedido…..
Y si eres proveedor y estás esperando a que te llame tu cliente, vas de cráneo, por lo que abres el negocio, gastas energía, tiempo, etc., etc., para nada.
En fín que como bien dice J.Manuel, se tienen que sentar todos los que tienen poder de decisión en este país, eliminar esos criterios interesados por unos o por otros y unificar intereses comunes para el país.
.Totalmente deacuerdo, no hay mejor manera de atajar esta crisis que con sentido común, y el sentido común me dice que lo de esta semana es un disparate. Y aún por encima lo que nos aguarda a la mayoría: paga extra de navidad y fin de trimestre… como para ponerse a llorar.
Juanma,
Como siempre y como se dice en nuestro sector, dando en el clavo.
En ese misma línea, en la pasada feria de maquinaria para la madera de Hannover, dos directivos alemanes me comentaban que no entendían como un país con nuestras elevadas tasas de paro, pudiera paralizarse totalmente en agosto.
Entre bromas, les dije que en agosto todos tenemos otro trabajo en el sector turismo, para darles un buen servicio… no se me ocurrió nada más…