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Profesionales para la nueva logística

A lo largo de los últimos artículos publicados, hemos analizado los cambios vividos por la cadena de suministro. La COVID-19 sirvió para poner de manifiesto las debilidades del modelo actual y las necesidades de sustituirlo por otro más robusto y acorde con la nueva situación mundial.

Multitud de artículos se han escrito analizando y proponiendo soluciones para paliar la crisis actual. Sin embargo, poco se ha escrito desde la perspectiva de las personas que han de gestionar esta auténtica revolución en la cadena de suministro que alcanza a muchos aspectos de esta. Todos tienen en común tres factores: la descarbonización, la digitalización y la automatización que reclaman una profunda revisión y la evolución de los perfiles profesionales de quienes la gestionan. Desde los perfiles directivos más altos, responsables de las líneas estratégicas de las empresas, hasta las personas que mantiene en funcionamiento la actividad diaria en almacenes, carreteras, puertos, aeropuertos y terminales ferroviarias.

A comienzos del pasado mes de enero, DHL publicó su ya clásico informe Trend Report  titulado The Future of Work en el que analiza cómo cambiará el concepto de trabajo, tanto en lo relativo a la naturaleza misma de las tareas a realizar como el entorno en que se desarrollarán y las tecnologías que se utilizarán en diferentes partes de la cadena de suministro.   

Nuevo escenario profesional

El estudio, les recomiendo vivamente su lectura, hace hincapié en las transformaciones que, desde la propia demografía que proyecta una escasez creciente de mano de obra, las tecnologías disruptivas o el efecto acelerador de la pandemia, ya están ocurriendo en nuestras cadenas de suministro, desde el punto de vista de los profesionales que la hacen funcionar a todos los niveles.

El informe destaca que mientras que los Baby Boomers (nacidos antes de 1964) diseñaron las cadenas de suministro actuales, la Generación X (1965-1980) ocupa hoy día más de la mitad de los puestos directivos. Los Millenials (1981-1996) son el componente principal de las plantillas actuales y alcanzarán el 40% en el 2030.  Esta es la primera generación que ha crecido en un entorno fuertemente tecnológico familiarizándose desde pequeños con internet y las tecnologías digitales y será la protagonista de las grandes transformaciones que están a las puertas. Por último, los pertenecientes a la llamada Generación Z (1997- 2012), para muchos la primera generación 100 por 100 nativa digital, o acaba de comenzar sus primeras experiencias laborales o están finalizando sus estudios y serán los que gestionen la cadena de suministro más allá de 2030.

Como veremos más adelante, la ausencia de relevo generacional causada por el invierno demográfico que sufren muchas sociedades “avanzadas” supondrá un auténtico desafío en términos de escasez de recursos. Por tanto, la competencia va a ser feroz entre las organizaciones para atraer el talento, porque las prioridades de estas nuevas generaciones son radicalmente distintas de las anteriores.   

Los cambios que se avecinan son tan disruptivos que el citado informe incluye datos del Banco Mundial en los que el 29 por 100 del trabajo actual ya es desarrollado por máquinas y en el año 2025 lo será el 52 por 100.  Así, Business Insider publicaba hace justo un año que en Alemania ya operaban por aquel entonces 221.500 robots industriales por 21.700 en el Reino Unido. Sin embargo, según la Federación Internacional de Robots (IFR, por sus siglas en inglés) solo en el año 2020 se instalaron 168.000 robots en la República Popular China.

La industria electrónica y el automóvil son los sectores con mayor presencia de robots como puede verse en el gráfico siguiente:

Robots instalados en 2018-2020 en miles de unidades. Fuente: Executive Summary World Robotics 2021. Industrial Robots. Ifr.org

Hay coincidencia en que, en los próximos años, la intralogística, es decir,  el conjunto de operaciones que se desarrollan dentro de las paredes del almacen, se incorporará progresivamente a la lista de sectores con fuerte presencia de la robotización hasta tal punto que, según el mencionado informe de DHL, 9 de cada 10 trabajadores del sector logístico entrevistados ven a la automatización como una amenaza.

Intralogística y competencias digitales

Es por esto por lo que el personal de almacén necesita reforzar sus competencias digitales. La intralogística requerirá cada vez más de la interacción entre las personas, los dispositivos facilitadores y los robots que desarrollen las funciones más duras y repetitivas. El uso intensivo de terminales wifi, tecnologías como la RFID que multiplica la productividad de las operaciones, el pick-by-voice, la realidad aumentada, los inventarios realizados por drones o los robots que recepcionan, clasifican y gestionan la mercancía, incluso el picking a la unidad sin intervención humana, requieren profesionales con unas habilidades técnicas muy superiores al promedio actual. En este sentido, la formación profesional dual es una vía muy valiosa para que los futuros profesionales que se están formando en estas materias comiencen a integrarse en las empresas punteras adquiriendo estas competencias digitales. No se trata ya de mover cajas sino de gestionar los robots y los dispositivos que lo harán por nosotros.

Las personas que gestionarán y dirigirán las instalaciones logísticas en los próximos años y que hoy se están formando, necesitarán competencias digitales. Deberán ser capaces de diseñar procesos flexibles con alto grado de automatización adaptados a las diferentes necesidades de los clientes en los que personas y máquinas interactúen de forma armónica. Igualmente, diseñar y ejecutar programas de mantenimiento de equipos y automatismos sofisticados, gestionar en tiempo real  las ingentes cantidades de datos que estos equipos manejan para optimizar su funcionamiento o utilizar sistemas de gestión de almacén cada vez más sofisticados.

También, deberán rediseñar nuestros procesos logísticos para reducir el impacto medioambiental de los mismos, tanto de las infraestructuras como de los procesos y  los sistemas de transporte: reducir el consumo de energía de instalaciones y equipos, reducir la generación de contaminantes y residuos, eliminar el plástico en los embalajes sustituyéndolos por cartón y papel  reciclados, reducir la huella de carbono del transporte, desarrollar e implementar vehículos autónomos, optimizar rutas y sistemas de reparto inteligentes con alternativas al reparto domiciliario…

De igual manera, los gestores de las cadenas de suministro manejarán entornos digitales caracterizados por la integración de  las cadenas de suministro de los participantes, hacia atrás (proveedores) y hacia adelante (clientes), dando visibilidad y seguridad a las transacciones. Así, por ejemplo, tecnologías de apoyo como blockchain, que no acaba de despegar, el internet de las cosas, el intercambio masivo de datos en tiempo real, desde la gestión de las materias primas hasta la venta en la tienda o en la web con trazabilidad completa permitirán una cadena de suministro más transparente, con mayor capacidad de reacción y de adaptabilidad a los cambios de las tecnologías, las tendencias del mercado y a la evolución de los consumidores.

Talento y formación

Por supuesto, no nos olvidemos de la gestión y retención del talento. La logística demanda profesionales formados en estas competencias digitales y en muchas zonas, como las grandes áreas logísticas de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao o Valencia, por poner algunos ejemplos. Las empresas tienen grandes dificultades para contratar y retener personas con este perfil tanto más cuanto que la escasez de personal cualificado, como ya hemos mencionado, se agudizará en los próximos años.

La formación es la clave, tanto a nivel de FP dual como de especialización tras los grados universitarios para completar la recibida con conocimientos específicos en las grandes áreas de interés para la logística y la cadena de suministro.

De igual manera, las empresas necesitan que sus managers y directivos continúen formándose a lo largo de toda su carrera profesional y actualicen sus conocimientos para incorporar todas estas nuevas tecnologías y procesos. Innovar para mantener tu ventaja competitiva frente a tu competencia es la única manera de garantizar el éxito, los puestos de trabajo de la empresa y su rentabilidad a medio y largo plazo.

Sin embargo, las necesidades formativas chocan a veces con la realidad del panorama educativo español.  Como antes mencionábamos, la FP dual está haciendo un gran esfuerzo por adaptarse a las necesidades actuales. Sin embargo, la oferta de formación logística en el sector universitario solo se ve como complemento en algunas ingenierías y con una oferta muy limitada de grados en logística y transporte. Los estudiantes recién egresados de nuestras universidades se ven en la necesidad de acudir a escuelas de negocio donde, a través de cursos de posgrado como másteres especializados, obtienen los conocimientos específicos que les permitirán diseñar y gestionar las cadenas de suministro de los próximos años.

De igual manera, directivos y mandos intermedios deben volver a las aulas para reciclarse y actualizar conocimientos a través de programas específicos de formación en el ámbito de la cadena de suministro, las estrategias, los procesos de gestión y las nuevas tecnologías.

España tiene una oportunidad única para poner en marcha proyectos de digitalización y automatización de su cadena de suministro y su logística con los fondos europeos. La industria española, la cadena de suministro y la logística no puede desaprovecharla para sentar las bases de lo que sin duda será una industria y una logística competitiva en los próximos 20 años.  Es tarea de las administraciones asegurar que esto ocurra.

¿Qué opinan ustedes, queridos lectores?

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