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El desperdicio de alimentos y la cadena de suministro

Kantar Worldpanel acaba de publicar WHO CARES, WHO DOES? CONSUMER RESPONSE TO PLASTIC WASTE, un informe muy interesante en el que analiza la respuesta del consumidor al problema del impacto medioambiental de los plásticos generados por los productos de consumo masivo.

Una de las primeras gráficas que publica el citado informe hace referencia a las preocupaciones medioambientales de los consumidores de todo el mundo. Así, el cambio climático se sitúa en primer lugar con el 17%, los desechos plásticos alcanzan el 14% y la contaminación del agua el 11%. Ya en quinto lugar, se sitúa el desperdicio de alimentos con solo un 7%.

Es decir, solo el 7% de los consumidores del mundo consideran que el desperdicio de alimentos es su primera preocupación. Por regiones, solo en Europa occidental se sitúa en el top 3 de preocupaciones medioambientales.

Leyendo este informe recordé un Trabajo Fin de Master brillantemente defendido a finales de Julio por alumnos míos en la edición en inglés del Master en Cadena de Suministro y Logística de la EAE Business School en su campus de Madrid.

Charles Meeussen, Daniel Rao y Marilia Rodriguez  presentaron un panorama que, por poco conocido y publicitado, resulta abrumador.

Hogar y transformación, los sectores que más desperdician

Según datos de la FAO, aproximadamente el 33% de la producción mundial de alimentos se desperdicia.

De igual manera, en la Unión Europea se desperdician 85 millones de toneladas (85.000.000.000 Kg) de alimentos al año con un valor aproximado de 143.000 millones de Euros. Los autores agrupan el desperdicio en cinco bloques a lo largo de la cadena de suministro con los resultados siguientes:

Por tipos de alimentos, raíces y tubérculos con un 68%, frutas y hortalizas con un 55% y pescados y mariscos con un 35% son las categorías con mayor porcentaje de desperdicio.  

Es cierto que el problema presentado  trasciende el ámbito logístico que nos ocupa y se convierte en un asunto que compete al conjunto de la sociedad.

Sin embargo, sí queda mucho por hacer en el ámbito logístico, desde el comienzo de la cadena de suministro en origen hasta el consumidor final.

La logística importa

En mi opinión resulta clave el concepto de visibilidad a lo largo de la cadena de suministro. Una mayor integración entre los distintos actores permitiría gestionar de manera mucho más eficiente  los artículos frescos y perecederos, eliminando las pérdidas diarias por invendidos o caducados.

¿Cuántos kilos de pescado fresco o de fruta van diariamente a la basura porque su aspecto o su calidad no permite ya su venta?  ¿Sería factible mejorar la predicción de las ventas y ajustar mejor las compras?

Es cierto que, en algunos casos, el vendedor gestiona de manera dinámica los precios y éstos no son iguales a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde, variando en función de los stocks de producto fresco pero aún así, los datos hablan por sí solos.

Aún hoy, el 18% de los desperdicios se producen durante el proceso de transformación y envasado, principalmente, por problemas de imagen  del producto, que no de calidad.

¿Sería factible diseñar y gestionar una cadena de suministro que atendiera un segundo mercado en el que, por ejemplo, frutas y verduras cuyo aspecto impidieran la venta a través del canal estándar, pudieran llegar a hogares  y familias desfavorecidas? ¿Cómo hacerlo de manera sostenible y eficiente?

¿Cómo dotar al canal HORECA de herramientas cuantitativas para mejorar su gestión de las compras y reducir ese 11% de  desperdicios de su canal?.  Es cierto que multitud de variables introducen un alto grado de incertidumbre en la demanda pero aún así resulta, a todas luces, excesivo, con el consiguiente impacto en el medioambiente y en la rentabilidad del negocio.

Según los datos presentados, la distribución y el comercio minorista resultan los eslabones más eficientes. Es de reconocer y de alabar el esfuerzo que unos y otros hacen en este sentido, pero aún se desperdicia mucho y hay que seguir trabajando y mejorando la gestión de las compras y la distribución.

El productor y el consumidor

A todos nos escandaliza ver cada cierto tiempo en televisión cómo los agricultores se ven obligados a abandonar cultivos y dejar que los frutos de su trabajo y esfuerzo se pudran porque los ingresos no compensan los gastos de la cosecha.  El modelo económico al que nos dirigimos supone el abandono de la agricultura en manos de las importaciones de terceros países.

Sí, ya se que la lógica económica se impone pero ¿no hay un modelo alternativo de agricultura moderna y de alto valor añadido al que se puedan acoger nuestros agricultores y poner en valor sus tierras y su experiencia?  

Por no hablar de políticas que priman al abandono de cultivos y la subvención como forma de subsistencia en el medio rural. Qué decir de las medidas que intentan un cierto control de precios a lo largo de toda la cadena de suministro para garantizar un reparto equitativo de los márgenes… ¿y del valor añadido?

Llegamos, por fin, al lugar donde más de la mitad del desperdicio se produce: nuestros hogares.

El estudio de Kantar Worldpanel muestra cómo falta muchísima concienciación al respecto.  Estamos muy muy preocupados por el cambio climático y los plásticos y no niego su importancia,  pero parece que no nos preocupa tanto que, solo en la UE, se desperdicien 85 millones de kilos de alimentos.

De los datos expuestos se deduce que falta educación y formación en los hábitos de compra en los hogares y esta tarea corresponde tanto a nosotros como consumidores como a la administración que debe fomentar la concienciación de la sociedad  y la incorporación de buenas prácticas de compra en el consumo doméstico que, además, favorecerán muchas maltrechas economías domésticas.

¿Qué podemos hacer como profesionales de la logística y consumidores para reducir estas terribles cifras? Dediquemosle unos minutos de reflexión y, por favor, no pasemos de puntillas sobre un tema tan escandaloso.

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10 consejos para no tirar comida - Mi Dieta Vegana
10 consejos para no tirar comida - Mi Dieta Vegana
20/01/2020 12:58

[…] Esta imagen es con estadísticas europeas. Más info. […]

Pedro Gomez
Pedro Gomez
01/10/2019 04:13

Juan José, te felicito por tocar un tema muy sensible y real de nuestra sociedad, que no esta midiendo los impactos del desperdicio de alimentos en las diferentes etapas de los productos, debemos hacer un cambio cultural urgente de ” consumir lo necesario” para que tengamos incluso mayor disponibilidad y alcance de estos productos para mas personas. Seguro que desde la logística, nos obliga a mejorar nuestros nivel de respondimiento para ser mas eficientes en las compras y distribución de los productos hacia el mercado. Gracias por compartir este tema y aportar con tu expertis, para abrir espacios de discusión de lo que hacemos hoy, de cara al futuro alimenticio del mundo.

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