España está avanzando adecuadamente y tiene buena base, si bien se debe seguir trabajando en la captación y retención del talento y corresponde a las pymes realizar el principal esfuerzo. El talento “Made in Spain” es uno de los activos por los que España puede presentarse a ojos de Europa, aunque, a pesar de contar con una generación brillante, aún hay muchas asignaturas pendientes en el sistema educativo y laboral, entre otras, prestigiar la formación profesional y poner en valor los ciclos profesionales de grado medio y superior.
Para mejorar la situación es prioritario impulsar la empleabilidad de nuestros jóvenes preguntando a las empresas cuáles son sus necesidades y buscar unas estrategias de talento innovadoras que conecten a los centros docentes con la empresa, y a ésta, con los jóvenes. En suma, una prioridad para el desarrollo económico y social de España. Los nuevos tiempos marcan nuevos perfiles laborales.
