Continúo en este post con la idea lanzada en el anterior, poniendo el foco que el sector eléctrico presenta un horizonte lleno de oportunidades laborales y profesionales para los jóvenes, sobre todo por la transformación que implica el binomio Energía & IT (Tecnologías de la Información).
¿Cómo puede ser que con un paro juvenil del 28,8 % haya empresarios desesperados por contratar a jóvenes? ¿Cómo explicarse que escuelas que imparten módulos con trabajo garantizado al obtener la titulación no llenen las aulas? ¿Cómo justificar que jóvenes quieran apuntarse a profesiones demandadas y no haya oferta de plazas? Y a la inversa.
La respuesta no es simple. Los docentes apuntan como motivos la falta de sintonía entre las escuelas y las empresas, la falta de agilidad de la Administración para detectar y crear nuevos perfiles profesionales o la minusvaloración social sobre los estudios de ciclos frente a las carreras universitarias.