Incertidumbre actual: ¿aportaremos claridad y orden?

Por José CarrascoFundador de Fersay y Azelera Formación

Tras la gran inestabilidad provocada por el Covid-19 y cuando merecíamos algún respiro, nada más lejos de la realidad. Y es que nos vemos rodeados de múltiples factores de incertidumbre que pueden provocar cambios radicales en muy corto espacio de tiempo y sin tener nosotros (salvo excepciones) su control.

Las cuentas oficiales de nuestro país no son fiables, por lo que, no solo no nos ayudan, sino que, al contrario, nos perjudican. Tampoco parecen ser solidarias territorialmente, sino parecen estar al interés político y no al social y económico. Sin embargo, las empresas por la cuenta que nos trae, hacemos las previsiones bastante más realistas, ya que, de lo contrario, habría consecuencias negativas para todos.

Los continuos sobresaltos para el consumidor con los problemas de las subidas de la energía, los combustibles, los precios de los productos de consumo, los alquileres de las viviendas, la falta de suministros, el excesivo endeudamiento oficial, el aumento de impuestos…, hacen que no haya alegría al consumir. El miedo hace guardar los recursos, en lugar de comprar bienes como mejora de calidad de vida. Además, el ambiente ahora mismo respecto a España es que estamos espantando a los inversores, que pueden ser los que generen empleo que tanta falta nos hace. Y, cuando los que tienen recursos los invierten en otros lugares, la crisis se agudiza en un país.

Incertidumbre en múltiples aspectos

Tampoco están claras las líneas maestras de las famosas ayudas europeas. No parece sensato pensar que van a llegar a las pymes españolas (más del 98 % de las empresas totales en España). Y tampoco sabemos el precio a pagar por esas ayudas, ya que no serán gratis y habrá exigencias que, como no se quieren acometer ahora, tocará hacerlas después. Eso significa, casi siempre, más impuestos de nuevo. En un ambiente así de temeroso resulta muy difícil esperar que para 2022 el consumo se acelere (como dicen las previsiones oficiales), sino todo lo contrario. Y eso al final es malo para todos, porque cualquier retraso o parón en comprar nuevos productos hace más difícil cumplir objetivos para las empresas.

Ya tenemos algunas desgracias de las que ocuparnos en nuestro país, como tener el índice más alto de ninis (jóvenes que ni estudian ni trabajan) de Europa junto a Italia y el paro juvenil más alto con un 38,3 % (una auténtica barbaridad). Pero, si en una empresa priorizamos cualquier desvío de datos para solucionarlo, en la parte oficial, donde se supone deberían dar ejemplo, estos trágicos datos no consiguen encender el interés de nadie. Y menos, encontrar soluciones eficientes. Sin embargo, permanecemos distraídos con noticias constantes que son una auténtica chorrada y que nada tienen que ver con los problemas reales de nuestra sociedad.

Los retos actuales plantean una gran incertidumbre

Grandes retos por delante

Desde luego en las empresas, al menos en las pymes, si nos distraemos con tonterías o nos desviamos del camino, vamos directos al cierre. Por eso, somos más responsables, porque nos va en ello nuestra propia supervivencia. Tenemos grandes retos actuales, como luchar por mantener stocks suficientes para ofrecer un buen servicio a nuestros clientes en un momento de suministros imprevisibles y, sobre todo, irregulares. Y debemos vigilar los considerables aumentos de costes del transporte marítimo, que ya son imposibles de asumir vía márgenes y donde nos hemos vuelto a dar cuenta del tremendo error que supone dejar a China como monopolio de la fabricación.

Tampoco podremos asumir nuevos costes del Estado sin repercutirlos al precio final de los productos, lo que tampoco incentiva el consumo. Y falta mejorar la ley para que los mundos online y offline puedan partir de la misma raya y salir a correr de forma justa la carrera de la competitividad.

En fin, que existe una gran incertidumbre y muchas variables que controlar a diario ahora mismo, como para estar pendientes de cosas generadas para desviar lo importante y para ocultarlo. Como siempre, las empresas innovaremos, retocaremos, nos reinventaremos y saldremos adelante con mucho esfuerzo, poniendo el talento para generar creatividad y mejoras internas y externas y dando otra lección de eficiencia a la administración mastodóntica y burocrática que tenemos, que lanza más humo que ideas productivas para todos.

Las pymes españolas acabaremos siendo las heroínas de esta sociedad aletargada. Algo de suerte y mucha reflexión con decisiones acertadas para afrontar esta incertidumbre actual.

3 conclusiones

  • Tan solo hay 3 clases de personas: las que hacen que las cosas pasen, las que miran lo que pasa y las que preguntan qué fue lo que pasó.
  • Si no te haces las preguntas adecuadas, nunca descubrirás nada interesante.
  • Todas las organizaciones desarrollan a las personas: o las formas o las deformas.
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MERCEDES CRIADO COLLANTES
MERCEDES CRIADO COLLANTES
19/10/2021 16:28

Excelente reflexión.
Hace falta que la Adminisración y los Sres políticos salgan de los despachos y paseen mirando la realidad actual, sólo así podrán preveer con menos fantasías lo que está por llegar.
No soy una persona fatalista, ni veo la vida con pesimismo, pero disfrazar la realidad no ayuda y mucho menos cuando eres autónomo.
Ojala me equivoque, pero creo que nos esperan años muy duros y no podemos contar con políticos sin vocación de servicio público, enfrascados en sus batallas y vigilando que no les quiten el sillón y una Adminsitración cada vez más lenta, donde la burocracia lo coloniza todo, y que sólo mira por recaudar el máximo posible de aquellos que menos probabilidades tienen de defenderse.

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