En los años 60 y 70 del siglo pasado se produjo la primera revolución verde con la mejora de especies en el campo de agricultura y la ganadería, a esta le siguió la segunda revolución con la manipulación genética sobre todo de cultivos para aumentar la producción y evitar plagas. Y estamos siendo testigos de una nueva revolución, la tercera en el sector agropecuario, basada en el uso de nuevas tecnologías que son capaces de transformar datos en información para mejorar los rendimientos agropecuarios y quizás sea la solución para asegurar el abastecimiento de alimentos a una población mundial que no para de crecer.





