La frase, de Lope de Vega, es del s. XVI pero no he encontrado mejor forma de expresar la relación ambivalente que mantengo con las RRSS. Les adelanto que esta lectura no les va ayudar a posicionarse de forma más sólida en este perverso galimatías en el que hemos convertido las relaciones sociales en los últimos años. Llevo tiempo demorando este post porque soñaba con llegar a conclusiones estables; como he entendido que nunca las voy a tener, me tiro a la piscina. Seguro que en algún momento del chapuzón se sienten identificados.
Para empezar aclarar que tengo una personalidad tan voluble y esquiva que, en ningún momento, se me ha pasado por la cabeza mantener un perfil personal y otro profesional. Bastante tengo con aguantar un YO como para tener varios; acabaría hablándome de usted a mí mismo y no quiero engrosar la lista de damnificados por un trastorno bipolar. A partir de ya voy a enumerar mi experiencia con las comunidades sociales más conocidas.