Un tanto somnoliento y agarrado al volante, escoltado por exhaustas viñas en La Mancha infinita, me tocó adelantar, en plena vorágine pre Black Friday, varios tráilers azul cielo de esos que Amazon rotula con la frase final “A truckload more”. Un camión más para profundizar en una pesadilla en la que el Gran Hermano estadounidense acaparaba en el siglo 22 todas las ventas del planeta Tierra. Me desperté viendo el Castillo de Almansa y salté a los comentarios recurrentes sobre la aparición constante de El Sabio en nuestros medios. Solo puedo confirmar nuestra complicidad con el cliente gallego y con todos los que abren o reforman tiendas.
Confieso que los de C de Comunicación somos unos vendidos. Hace décadas que nos vendimos al canal tradicional de ferretería y peleamos porque este extraño ecosistema de ventas patrio perdure en el tiempo y aporte diversidad y oxígeno a un sector económico que, en la mayoría de los países de Europa, ha quedado en manos de la Gran Distribución moderna. Con lo que esto puede suponer de uniformidad de oferta y de deformidad en los números. Seguro que se acuerdan todos los días del oligopolio montado por las navieras para poner en jaque la logística universal.