Me lo contaba con cierta tristeza Carmen Álvarez de Svelt en mitad de una tumultuosa Matelec. “A los suministros y ferreterías más tradicionales les cuesta mucho exponer las novedades de producto”. Por mucho que los fabricantes innoven y mejoren los productos si éstos no se muestran, no se venden. Si el cliente final no los ve, no los toca y no se explican sus virtudes en el punto de venta, la lógica rotación hacia artículos más eficaces y seguros se ve interrumpida y el futuro condicionado. A Carmen, que le gusta fajarse y mostrar las ventajas de sus escaleras, estos eventos feriales le sirven para caer en la cuenta de que, en numerosas ocasiones, la distribución es más un obstáculo que un aliado. Hay que ir arrinconando esos malos hábitos que llegaron con la crisis de almacenar lo mínimo y sólo de aquellas gamas que tienen un histórico de ventas. La innovación debe tener su espacio en la tienda. Cuando Carmen se encuentra con el entusiasmo de esos compradores finales se acuerda de todas las oportunidades perdidas de venta.