A Fernando Sánchez Saratxaga le entrevistó mi compañera Marta Jiménez durante Ferroforma; junto a su compañero Álex Juárez, el otro 50% de Briconatur, estuvieron impartiendo talleres de formación propiciados por la Fundación Txema Elorza durante la feria. En los poco más de cuatro minutos que dura el vídeo es imposible no reconocer la frustración extrema que padecen en nuestro país aquellos que se dedican a instruir a los demás; ¿Qué hace falta para que se resuelve el problema de la falta de conocimiento de producto entre los prescriptores del sector de ferretería y Bricolaje?. Fernando lo tiene claro: ¡Un milagro! ¿Cuánto invierte la ferretería en la capacitación de sus vendedores? ¿Y las superficies de Bricolaje? Cifras económicas y tiempos despreciables. Del canal tradicional, como ocurre con la mayoría de sus magnitudes, no existen números de referencia. Parece que L&M cuenta con alrededor de 6 personas para toda España; entre todas las demás superficies de bricolaje no creo que lleguen a esa cantidad. Además, el gigante francés se adapta bien a los localismos -en este caso para peor- y cada vez deja más la formación en manos de las marcas. Éstas confunden habitualmente el adiestramiento inteligente con la propaganda y se dedican a repartir bolígrafos y camisetas en lugar de hacer pedagogía de producto. En el ámbito de la enseñanza no valen los retos cortoplacistas; los que viven del mostrador y los que se pasean entre los lineales deben testar para conocer con profundidad el producto y prescribirle con precisión. La instrucción requiere largos procesos, asunción de contenidos para luego ponerlos en práctica de la mejor manera posible. Los amigos de Briconatur son generosos en el esfuerzo docente y buscan profesionales implicados y motivados que crean que este conocimiento es básico para su trabajo diario. En materia de formación no existen competencias ni intereses contrapuestos y proveedores y distribución deben ir de la mano en un asunto que asegura el progreso de esta industria. En Ferroforma, Fernando y Álex trabajaron con las marcas Pferd y Dronco para el tratamiento de superficies y corte de materiales. Seguro que ambas cuentan con herramientas específicas para los diferentes materiales y para cada uno de los compradores finales. Se trata de que el prescriptor consiga con su venta un alto grado de satisfacción que fidelice al cliente. De forma penosa nuestros políticos también confunden la educación con el proselitismo. ¿qué se puede esperar de un país que, con cada cambio de gobierno, pone en solfa los pilares de la generalidad del sistema educativo? Si nuestra ultrajada enseñanza pública es zarandeada sin compasión por administraciones partidistas cada mudanza política, si ni siquiera importa la formación de nuestros mejores alumnos y les obligamos a emigrar… ¿qué decir del gremio de los desamparados dependientes/prescriptores? Una enseñanza con grietas, un sector poco cohesionado, un futuro en entredicho…
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