Si quieren saber cuál es el balance que hace el BEC de FERROFORMA 2013, les emplazo a leer el comunicado ferial; si prefieren saber qué puede ocurrir con la feria les sugiero que lean el blog de Juan Manuel Fernández del pasado lunes.
En ésta, mi ventana quincenal, sólo encontrarán un vago recorrido, ni siquiera cien por cien cronológico, de cosas que he visto, actos en los que he participado o frases que he oído. Voy a endilgarles unos pocos mordiscos de realidad y una solitaria opinión al final del escrito.
Pusimos la primera rueda en Ferroforma el lunes 11 a eso del mediodía sobre una furgoneta alquilada que trasladaba nuestros enseres personales y los empresariales. Objetivo: montar nuestro stand. Frase de bienvenida al expositor desde la cabina del guardia de seguridad que protegía el recinto: “Tienen dos horas para salir; a partir de la tercera, son 30 euros”. Supuse que los muelles de descarga estarían atestados y pretendían mejorar el servicio al expositor. No había nadie. Pistoletazo de salida al certamen: 9 horas de la mañana del día 12. Me asomo al balcón del Pabellón 3, recorro los espaciosos pasillos del 1 y se confirman los peores presagios. Pabellón y medio de exposición para 180 empresas. Los números de verdad. Todavía no hay visitantes; 13.000 dicen que llegará a haber. Ni siquiera algunos expositores han encendido las luces. Casi nadie se ha enterado de que la feria arranca con horario europeo, de 9 a 6. Primeras visitas, primeras quejas. ¿Dónde están los profesionales? Primeras resignaciones. Vienen mañana. Vendrán el jueves. Cuando más grande el stand mayor la frustración. El que ha asistido con el gasto contenido y ha trabajado duro el previo al evento, puede sacarle rendimiento a la feria; dos buenos días centrales. No han ido los ferreteros levantinos, ni los andaluces. ¿Cuánto hace que no van? ¿Se muere la feria porque no van o ellos no van porque se están muriendo?. Me ha costado hablar con algunas firmas expositoras porque han tenido el stand lleno las cuatro jornadas. Arregui como ejemplo. Nicolás Pozo de Stahlwille se queja de haber tenido que elegir entre Ferroforma y Motortec; sus productos se venden en los dos canales pero las instituciones feriales, ahogadas en sus cuentas y disputas, no han sido capaces de conciliar fechas. Casi todos coinciden en que el precio del metro cuadrado sigue siendo disuasorio. ¿Y los extras? 60 euros el día por contar con wifi… pero si hasta lo he disfrutado gratis en el banco de un parque de Bratislava. Se animan los entrevistados con los precios de los servicios; 10 minutos de una carretilla elevadora pueden irser a los 150 euros, y un punto de luz… y ese mostrador. Ni que lo hubiera diseñador Philip Stark… Alguno se atreve…”el stand llave en mano está bien de precio pero te crujen en todos los periféricos”. Se aprovechan de los olvidos, de los expositores menos metódicos. Y que no se te ocurra taladrar uno de los paneles del stand porque la multa puede ser de aúpa. Por novedoso, exitazo del cóctel de Agrefema; los ferreteros madrileños le robaron protagonismo al pulpo el día 14 con una degustación de embutidos de primerísima calidad. Parece que José María Blazquez de Ferretería Rodilla ejerció de proveedor gastronómico. No en vano, sus negocios se extienden por Guijuelo. Como además eligieron un rioja de alcurnia, la fiesta fue completa.
Me he dejado la opinión para el final -¡que tramposo soy!-. Y es que en el tramo de despedidas me asaltó la anécdota. Me agarró por el cuello y prometí escupirla. Tiene que ver con la burocracia que encarcela a todos los organismos públicos, también a las ferias, a todas. Si me hubieran puesto un contador como hacen con los jugadores de la Champions podría haber demostrado que corrí como el que más en Ferroforma. Con los kilómetros recorridos de moqueta me atreví a preguntarle a mi memoria cuál había sido el stand más espectacular y la retina me devolvió el nombre de Celesa. Desde la médula, muy subjetivo. Quizá fuera la pantalla, o el espacio abierto, o el diseño blanco, los pluscuamperfectos lineales o la sonrisa de sus azafatas. Le pregunté a Javier Bravo, su director comercial, quién había ganado y me dijo que JMA, que ellos ni se habían presentado. ¿Presentarte a qué? Me explicó que había olvidado rellenar el impreso, presentar su candidatura al premio. ¿No bastaba con los metros de lineal contratados, con el esfuerzo realizado en el diseño, con el despliegue de expositores y herramientas? No. Había que cumplimentar el cuestionario. Hay que aflojar el corsé para que en 2015 volvamos a Barakaldo. Porque a todos, a mi también, nos interesa que siga habiendo feria.
Felicidades Javier, como siempre, estupendo artículo. Con la “acidez” que te caracteriza pero siempre con la que considero que siempre ha sido tu sana intención de remover conciencias en aras a mejorar y ser constructivo con tus apreciaciones.
En muchos casos, eres el depositario de las opiniones de los protagonistas que off the record, tratan o tratamos de preservar el anonimato para no ofender a nadie.
En mi caso, debo constatar que las sensaciones sobre ésta, como sobre otras ferias, son la misma en cuanto a la aparente crisis del modelo; no sé lo que hay que hacer pero es obvio que hay que replantearse este modelo o reinventarse. Prácticamente mi trayectoria profesional en el sector del bricolaje nació en Ferroforma y confieso mi tristeza al ver cómo un evento de este tipo e importancia cada año se ve más reducido.
Sólo puedo terminar enviando mi ánimo y mis mejores deseos al Comité Técnico para que FERROFORMA vuelva a ser una ref. del sector.
Saludos.
Excelente y muy acertado.
Toca ponerse las pilas….pues lo de las ferias ya no es “Crónica de una muerte anunciada”. Siguen anclados a “lo de siempre” y creo que ya no hay duda alguna de que no funciona.
¿Buscan el cambio? sinceramente….no. Por ignorancia y porque siguen pesando que su núcleo de negocio es la venta de metros cuadrados de feria, aunque a este paso tendrán que reformularse…para vender centímetros cuadrados.
Saludos
álex
Javier, perdona si no atendimos tu visita, no fue a propósito. Eres bienvenido por Orio la próxima vez que subas por el Norte.
Estupendo artículo, espero que tomen buena nota en la feria, tienen que reinventarse para atraer a más gente, yo también creo que nos interesa que siga existiendo.
Saludos
Gorka Urbieta, ARREGUI
Javier Gracias por el reconocimiento.
El mismo reconocimiento que hoy nos haces en tu blog, fué comentado por gran parte de los clientes en el transcurso de la feria. Este es el mejor premio.
Mas importante que el aspecto estético del stand me parece el resultado de los premios a la innovación, ya que se premian, en algunos casos, productos que ya están en el mercado hace muchos años.
Por lo que leí en el Newsletter de C de Comunicación del día 14 de Marzo, el jurado lo forman miembros del Comité Técnico Asesor de Ferroforma y representantes del sector. Resulta algo sorprendente que empresas que forman parte del Comité Técnico Asesor se presenten a este concurso y resulten premiadas, en ocasiones, como he dicho antes, con artículos que no presentan ninguna innovación.
En mi humilde opinión, hubiera sido mejor para los premios haber dejado alguna categoría vacante antes de premiar como innovador lo que para otros es tan habitual y lleva tantos años en el mercado.
Saludos