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Mujeres, dirección y testosterona

Entregados a una función dinamizadora de nuestro sector que, sin duda, compete a los medios de comunicación responsables hemos auspiciado, desde C de Comunicación, una mesa redonda sólo para mujeres que se celebrará el próximo día 29 en la Biblioteca de la Asociación de la Prensa de Madrid. Con la ayuda de alrededor de una quincena de mujeres con poder de  decisión entre la distribución y los detallistas, vamos a intentar desvelar el grado de influencia del género femenino en el canal de ferretería y bricolaje. Aunque desconozco con exactitud el porcentaje de féminas que ocupan cargos de responsabilidad en nuestro mercado, me atrevo a decir que el mismo ha sido exiguo y que el ascendiente de las mujeres sobre el rumbo del canal ha sido intrascendente. Si nos referimos al mundo cooperativo, a la parte más tradicional de nuestro negocio, me cuesta recordar una mujer en la gerencia.

Esta situación ha propiciado la estandarización de formatos de dirección masculinos hasta decir basta. Quién no ha asistido a alguna reunión de trabajo, muchas veces en torno a una comida, en la que espoleados por el alcohol y el condumio un grupo de machos sin réplica hablaba de fútbol y de chicas, mientras se relegaba el verdadero motivo de la cita. Yo de oyente he estado en muchas y, como actor secundario, en unas pocas. Mea culpa. A los postres, la testosterona se había extendido por el mantel como las manchas de café. Después de la resaca retomar el punto dónde se perdió el negocio es un ejercicio de funambulismo. Hay quien me dirá que al abrigo de estos homenajes se cerraron grandes negocios… ¿Cuántos se perdieron o cuántos se cerraron en falso?

La testosterona, además de regular nuestro apetito sexual, incide directamente en el nivel de agresividad cuando las cantidades de la hormona se disparan. ¿Cuántos acuerdos rotos por un exceso de personalismo, de testiculina en la negociación, por esa falta de pragmatismo que ellas tan bien administran? Las mujeres también segregan testosterona pero, en raras ocasiones, sus niveles las confunden.

En general a los hombres tendrían que inhabilitarnos para la dirección hasta que, sobrepasados los cuarenta, la hormona se desliza por la cuesta abajo. Apuesto por ceder el paso a las mujeres o crear una estirpe de preparados eunucos. Ahora, que no funciona nada, es el momento idóneo para acabar con estas cofradías viriles, compartir responsabilidades y utilizar modos nuevos. En definitiva, jugar con procedimientos menos atávicos.

Escribo este blog cuando Solfer acaba de estallar como una supernova a los diez meses de su alumbramiento y Profer recoge el testigo, dos días después, ante el estupor de los proveedores. Además no me dejan de llegar comentarios varios sobre la exasperante lentitud de NCC, casi como una tortuga laúd. Más mujeres, por favor, para el canal tradicional.

PD: como guiño a los de mi género les diré que en reuniones con mis amigas, tan femeninas como feministas, el último argumento que defiendo es convertirnos, a los hombres, en protagonistas principales de que nuestra especie siga sobre la Tierra. ¿Qué habría sido de nosotros en épocas de hambrunas, guerras y cataclismos sin el ímpetu sexual masculino?. Las carcajadas se oyen por doquier…¿verdad Lola?

 

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Ferreteria online
Ferreteria online
07/02/2013 09:54

100% de acuerdo con el comentario de briconatur, necesitamos la ayuda de todos para salir adelante, como bien dice “igualdad” es la mejor palabra para definir todoe esto.

briconatur
briconatur
25/01/2013 16:51

Felicidades, Javier. Tan sólo me permito añadir una pregunta retórica ¿tan sobrados vamos de inteligencia que despreciamos al menos al 50%? Por la igualdad de derechos y oportunidades, SIEMPRE

Lola Vaticón
Lola Vaticón
25/01/2013 14:14

Eres muy audaz, Barrio. Haces un brindis por la innovación, más allá de la retórica del I+D de tanto titular hueco.
No nos enteramos, ni hormonas ni génes, es la intersticialidad del pensamiento dominante¡¡ (Foucault dixit).
Ah… y Ni cuotas ni paternalismo, igualdad real, ya¡¡(feminismo si, hembrismo no)

Esmeralda
Esmeralda
25/01/2013 12:02

Estimado Javier, como siempre que leo tus comentarios, veo que pones “el punto en la i” en diversos temas.
En este caso en concreto, mi opinión es que las pocas mujeres que acceden a puestos de responsabilidad, en cualquier área, deben sopesar y decidir, qué es lo que quieren en su vida, su profesión o la familia? Dado que por esos genes que tenemos o por esa “malformación” que tenemos desde siglos atrás, nos tira la decisión de dedicarnos a nuestra familia.
Aún así, siempre nos sentimos culpables por no estar con tu hijo/a, padres, hermanos, etc., etc.,
Mientras los hombres que tenemos al lado, no sean tambien parte de ese entramado familiar y de ese compromiso, algunas mujeres muy válidas, se quedan en la cuneta.
Un fuerte abrazo.

pepico
pepico
24/01/2013 15:39

Muy bonito el comentario, péro parece lógico que en un canal en el que por “h” o por “b” no han estado tan presentres las mujeres exista una mayor representación masculina. También es verdad que el sistema de “cuotas” obligadas se ha demostrado ser un desastre cuando se ha impuesto, y que como todo, se tendrá que dar tiempo al tiempo y simplemente hablar de personas que ocupan un puesto según sus aptitudes. Todo lo demás, palabrería.
Por otro lado, a algunos nos llegan otros comentarios acerca de NCC, …posiblemente usted no deba estar muy informado o de vez en cuando debería preocuparse en ampliar sus fuentes de información, como suelen hacer los buenos periodistas. Tiempo al tiempo.

Margarita Llamas
Margarita Llamas
24/01/2013 08:33

Bravo! Javier:
Yo creo que para el mundo que describes está muy bien esta apuesta que haces por el homo sapiens evolucionado. Lo veo perfecto.
Lo que realmente creo es que la escasa presencia de mujeres hace que prevalezcan las formas de poder masculinas. En mi opinión es a la inversa . Las mujeres que acceden a esos puestos tienen que pasar ese filtro masculino y es una especie de esquizofrenia ( por lo que me cuentan algunas).
ES UN FILTRO IRRACIONAL PORQUE CONECTA CON LA ÉPOCA EN QUE NOS SALVABAIS DE LAS CATÁSTROFES. Los códigos del poder se enraízan ahí.Y no te canso mas ………de momento.

Teresa López
Teresa López
24/01/2013 08:29

Leído y aplaudido. Creo que muchas mujeres no están en puestos directivos porque, sencillamente, no les interesa. Es muy posible que se deba, cómo no, a sus hormonas, más encaminadas a otros menesteres más satisfactorios.

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