Tengo la tremenda sensación de que últimamente todo sucede en China, que la tierra gira en torno a ella y no del sol como pensábamos. Tanto, que incluso está construyendo su propio sol artificial, un reactor nuclear que servirá para estudiar este modo de energía. Por el momento, ya han conseguido mantener encendido durante 17 minutos y a una temperatura de más de 70 millones de grados, cinco veces más caliente que nuestro propio astro.
Y además, dentro de su política de expansión, China acaba de firmar un acuerdo de cooperación comercial con Marruecos para comenzar a potenciar en este país su nueva Ruta de La Seda, con corredores económicos que incluyen redes de ferrocarriles, puertos, puentes, gasoductos, oleoductos…
Es un proyecto que incluye a Asia, África y Europa. Más de 70 países ya forman parte de esta iniciativa. En España ya hace tiempo que llegó este tren.
Y sin olvidar que parece que fue en China donde comenzó la COVID 19. Personalmente, cuando vi las imágenes de la velocidad a la que construían los hospitales para paliar los efectos de la pandemia, me asusté. Primero, porque era inaudita semejante apertura en la difusión de sus asuntos. Y segundo, por su capacidad de construir en tiempo récord. A mi entender, demostraba la gravedad de lo que estaba sucediendo, e Inmediatamente compré mascarillas para viajar. Fui afortunada de poder tenerlas en los primeros momentos para salir a realizar mis compras y fui la envidia de muchos.
¿Se bloqueará la cadena de suministro?
Y ahora, cuando China parecía libre del virus, Ómicron está causando estragos en toda Europa y todos los ojos están vueltos hacia China con preocupación. ¿Se paralizarán los puertos y el conjunto de la cadena de suministro en una tormenta perfecta sin precedentes?
La avalancha de contagios está provocando aislamiento y escasez de personal. Y es que China es la fábrica del mundo. Hemos descargado en ellos gran parte de la responsabilidad de la fabricación y la gestión de las materias primas. En nombre de la reducción de costes y la abundancia de mano de obra, las principales compañías del mundo desplazaron allí sus centros de producción de prendas textiles, microchips, recambios, tecnología, material sanitario, mascarillas….
¿Y ahora qué? Con un aumento cada vez de mayor del ecommerce, demandando productos que tienen que venir desde China, los puertos pueden colapsarse y el transporte aéreo es muy caro. Hay que sumarle el aumento del coste de los fletes y la escasez de contenedores.
Los Juegos Olímpicos de Invierno se celebrarán en Beijing y comenzarán oficialmente el 4 de febrero de 2022, aunque la competición arrancará dos días antes de la Ceremonia de apertura. ¿Cómo influirá la pandemia?
Se corre un riesgo demasiado alto apostando todo a China y algunos ya están acercando la producción a Europa.