• Ferretería y Bricolaje
  • Logística
  • Cárnica
  • Material Eléctrico
  • Climatización y Confort
  • Eventos y Formación
  • Consultoría Digital
  • Bicicleta
  • Inicio
  • Ferretería y Bricolaje
    • El Blog de Juan Manuel Fernández
    • El Blog de Javier Barrio
    • El Blog de Borja Fernández
    • El Blog de Marta Jiménez
    • El Blog de José Carrasco
    • El Blog de Ferretería y Bricolaje
  • Logística
    • El Blog de Ricardo J. Hernández
    • El Blog de Juan José Montiel
    • El Blog de Guillermo Pérez
    • El Blog de Isabel Rodrigo
    • El Blog de Logística
  • Cárnica
    • El Blog de José Manuel Álvarez
    • El Blog de Sergio Herrero
    • El Blog de Daniel Valero
    • El Blog de Rodolfo Lomascolo
    • El Blog de Cárnica
  • Material Eléctrico
    • El Blog de Miguel Angel Jiménez
    • El Blog de Tomás Simón
    • El Blog de Ignacio Mártil
    • El Blog de Juanjo Catalán
    • El Blog de Juan Manuel Fernández
    • El Blog de Antoni Ruiz
    • El Blog de Material Eléctrico
  • Climatización y Confort
    • El Blog de Miguel Ángel Jiménez
    • El Blog de Félix Sanz
    • El Blog de Antoni Ruiz
    • El Blog de Sandra Barañano
    • El Blog de Climatización y Confort
  • Bicicleta
    • El Blog de Lorenzo Tasso
    • El Blog de Miguel Ángel Bolaños
    • El Blog de Bicicleta

El Blog de Ignacio Mártil

vehículo eléctrico

Las Tierras Raras, ¿el paraíso por venir?

21 marzo, 2022 Ignacio Mártil 1 COMENTARIO

En Sin categoría

Empiezo este post con un mapa, la distribución de los yacimientos de tierras raras en el mundo, y con un dato: cada año, el comercio mundial de Tierras Raras mueve 250.000 toneladas de estos elementos químicos. Se utilizan, principalmente, en teléfonos móviles y en aerogeneradores, aunque cada uno lleva cantidades ínfimas de estos elementos.

Mapa yacimientos de tierras raras
Yacimientos de tierras raras en el mundo.

Con problemas y en un camino lleno de obstáculos, gran parte de los Gobiernos del mundo están promoviendo diversos procesos de transición hacia economías de bajas emisiones de carbono, una meta ineludible para tratar de limitar el calentamiento global y la emergencia climática asociada. Uno de los factores clave de esta transición son las denominadas tierras raras, minerales cuya extracción no está exenta de dificultades.

Antes de la primacía de China

Entre las décadas de 1950 y 1980, la mayor parte de las tierras raras del mundo se extraían de la mina a cielo abierto de Mountain Pass, situada en el estado de California, en EE. UU. La empresa que explotaba ese yacimiento era Molycorp Minerals. Con uno de los depósitos de mayor calidad del mundo y más del 7 % de contenido de tierras raras, Mountain Pass se convirtió en la principal fuente mundial desde la década de 1960 hasta la de 1990. Posteriormente, China estableció una posición dominante en toda la cadena de suministro de tierras raras, dato que analizaré con más detalle en otro post.

En 2017, la compañía MP Materials adquirió Mountain Pass. En ese momento, la mina estaba completamente inactiva. Los nuevos dueños reiniciaron la producción y se han embarcado en un plan con objeto de restaurar la cadena completa de suministro de tierras raras en EE. UU.; desde entonces se ha aumentado la producción y se han obtenido 38.500 toneladas de tierras raras en 2020. Esto representa más del 15 % de la producción mundial y un récord en toda la historia de ese yacimiento.

Mina de Mountain Pass, California.
Mina a cielo abierto de Mountain Pass, en el estado de California.

¿Por qué queremos las tierras raras?

Queremos disponer de vehículos eléctricos impulsados por baterías de iones de litio con mayor autonomía cada vez, con motores eléctricos cada vez más compactos y eficientes, además de sencillos de mantener. Por otra parte, imaginamos un territorio en el que proliferan instalaciones de energías renovables, como las constituidas por huertos solares fotovoltaicos o por enormes aerogeneradores, instalados tanto en tierra como en el mar.

Aunque todavía difícil de imaginar, la tecnología aeronáutica será capaz de fabricar pequeños aviones eléctricos que podrán realizar trayectos cortos. En las ciudades y pueblos, todos los sistemas de iluminación podrán ser de bajo consumo. Si todo esto evoluciona en esa dirección, parece factible pensar que la dependencia de los combustibles fósiles tocará a su fin.

Pero no todo es tan idílico como parece: las nuevas tecnologías necesarias para llevar a cabo la deseada transición energética y la revolución digital –ambas estrechamente relacionadas– quizá nos liberen de la quema de hidrocarburos, pero requieren de cantidades ingentes de tierras raras; materias primas que, obviamente, también son finitas y en cuyo proceso de extracción seguimos dependiendo de los combustibles fósiles.

Utilidades de las tierras raras

Como ya indiqué en anteriores post publicados en este mismo blog, las tierras raras tienen múltiples usos en sectores muy diversos; desde telecomunicaciones, tecnologías renovables de producción de electricidad y electrónica, hasta defensa, iluminación, etc. Están incorporadas a televisores, ordenadores, teléfonos móviles, baterías, pantallas de cristal líquido y todo tipo de imanes.

Se usan en aleaciones de propiedades excepcionales, como catalizadores de diferentes reacciones químicas, van incorporadas en láseres de estado sólido, en los sistemas de control y guía de misiles, en gafas de visión nocturna. En medicina se utilizan en tecnologías de diagnóstico y tratamiento: Resonancia Magnética Nuclear, imagen por Rayos X, Tomografía (TAC) y terapias anticancerígenas.

Algunas de las propiedades físicas y químicas de las tierras raras son tan excepcionales que gracias a ellas hemos dado un gran salto tecnológico; hoy son imprescindibles por su gran número de aplicaciones. Solo un par de ejemplos para hacernos una idea de su utilidad y de su necesidad:

Teléfono móvil:

Tierras raras en un teléfono móvil.
Las tierras raras en un teléfono móvil.

Como ya vimos en un post anterior, cada teléfono móvil contiene entre 65 y 70 elementos químicos; algunos de ellos son extremadamente escasos, ocho son tierras raras y otros, como el cobalto, son muy conflictivos por los tremendos problemas sociales y ambientales que generan en los lugares de su extracción; es el caso de este metal, cuyas fuentes principales se encuentran en la República Democrática del Congo.

Vehículo eléctrico:

Gráfico con las tierras raras en un vehículo eléctrico.
Las tierras raras en un vehículo eléctrico.

Un vehículo eléctrico contiene alrededor de 10 kilogramos de tierras raras, el doble que un coche de gasolina. De hecho, un vehículo eléctrico es un verdadero yacimiento de minerales con ruedas. Si hacemos unos números y extrapolamos hacia un futuro posible, en el que en el planeta puedan circular 2.000 millones de vehículos eléctricos, podemos ver la ingente cantidad de tierras raras que serán necesarias para poder fabricarlos.

El conflicto ya está aquí

Las tierras raras y, en general, los denominados minerales críticos son vitales para el desarrollo económico de la sociedad, pero el suministro dista mucho de estar asegurado, tanto por su dificultad de extracción como por motivos geopolíticos; estas cuestiones geopolíticas desde hace ya unos años están remodelando de forma radical un escenario mundial fuertemente dominado por China.

Uno de los grandes problemas de estos valiosísimos elementos es que nunca se encuentran en forma pura. Están dispersos por toda la corteza terrestre, formando parte de distintos tipos de minerales, en los que se encuentran en proporciones mínimas, en cantidades del orden de 100 gramos por tonelada. En sucesivos post ahondaré en la problemática de las tierras raras.

Los minerales críticos, ¿el petróleo del siglo XXI?

14 febrero, 2022 Ignacio Mártil 1 COMENTARIO

En Sin categoría

A pesar de las dificultades, que se han puesto de manifiesto en la reciente cumbre de Glasgow, el sistema energético mundial se encuentra en medio de una importante transición hacia fuentes de energía limpias. Los esfuerzos de un número cada vez mayor de países y empresas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero exigen el despliegue masivo de una amplia gama de tecnologías, muchas de las cuales a su vez dependen de minerales críticos como el cobre, el litio, el níquel, el cobalto y las denominadas tierras raras.

Mina de litio a cielo abierto en el desierto de Jujuy (en Argentina).

A medida que la transición hacia las fuentes renovables se acelera en todo el planeta, y los paneles solares, las turbinas eólicas y los automóviles eléctricos se despliegan en una escala creciente, los mercados de los minerales críticos podrían estar sujetos a volatilidad de los precios, influencia geopolítica e incluso de interrupciones en el suministro.

Los minerales críticos traen desafíos a la seguridad energética

Un sistema energético alimentado por tecnologías renovables difiere profundamente de uno alimentado por los basados en combustibles fósiles. Las plantas solares fotovoltaicas, los parques eólicos y los vehículos eléctricos requieren más minerales que sus equivalentes dependientes de los combustibles fósiles. Un automóvil eléctrico típico requiere seis veces más minerales que un automóvil convencional y una planta eólica necesita nueve veces más recursos minerales que una central térmica de gas natural.

Los tipos de recursos minerales utilizados varían según la tecnología. El litio, el níquel, el cobalto, el manganeso y el grafito son cruciales para el rendimiento de las baterías, su longevidad y su densidad energética. Las tierras raras son esenciales para los imanes permanentes que utilizan las turbinas eólicas y para los motores de los vehículos eléctricos. Las redes eléctricas necesitan una gran cantidad de cobre y aluminio, siendo el cobre una piedra angular para todas las tecnologías relacionados con la electricidad.

Esta imagen lo muestra (fuente: Agencia Internacional de la Energía):

Requisitos de elementos químicos de las nuevas tecnologías.

Aumento sustancial de la demanda

El cambio a un sistema energético basado en tecnologías renovables impulsará un enorme aumento en los requisitos para estos minerales, lo que significa que el sector de la energía está emergiendo como una fuerza clave en los mercados de estos minerales. Hasta mediados de la década de 2010, el sector de la energía representaba una pequeña parte de la demanda total de la mayoría de los minerales. 

Sin embargo, a medida que la transición energética se acelera, se están convirtiendo en el segmento de más rápido crecimiento. La participación de las tecnologías renovables en la demanda total aumentará significativamente en las próximas dos décadas a más del 40 % para el cobre y las tierras raras, el 60-70 % para el níquel y el cobalto y casi el 90 % para el litio. De hecho, los vehículos eléctricos y el almacenamiento con baterías ya han desplazado a la electrónica de consumo para convertirse en el mayor consumidor de litio.

La garantía de suministro, un nuevo cuello de botella

A medida que los países aceleran sus esfuerzos para reducir las emisiones, también deben asegurarse de que sus sistemas energéticos sigan siendo fiables y seguros. Los actuales mecanismos internacionales de seguridad energética están diseñados para proporcionar garantías frente a los riesgos de interrupciones o picos de precios en los suministros de hidrocarburos, en particular petróleo, y en estos meses, el gas natural. Las preocupaciones sobre la volatilidad de los precios y la seguridad del suministro no desaparecerán en un sistema energético dominado por las energías renovables. Esta es la razón por la que se debe prestar mucha atención a la cuestión de los minerales críticos. 

En otras palabras, a medida que se acelera la transición energética, la energía se está convirtiendo en un importante consumidor de minerales críticos, lo que tendrá consecuencias de largo alcance para la minería de estos elementos.

La energía eólica, que hace un uso intensivo de materiales, es uno de los sectores más demandante de estos minerales en estos momentos. La energía solar fotovoltaica le sigue de cerca, debido al gran volumen de capacidad que se instala año tras año. En otros sectores, el rápido crecimiento del hidrógeno como “almacén” de energía sustenta un importante crecimiento de la demanda de níquel y circonio para electrolizadores y de metales del grupo del platino para pilas de combustible. La demanda de cobalto podría ser de 6 a 30 veces mayor que los niveles actuales, dependiendo de la evolución de la tecnología de las baterías. 

Papel crucial de la política

Del mismo modo, las tierras raras pueden tener una demanda de tres a siete veces mayor en 2040 que en la actualidad. La mayor fuente de variabilidad de la demanda proviene de la incertidumbre en torno a la velocidad con la que se pongan en marcha las políticas encaminadas a un escenario renovable. La gran pregunta es si el mundo realmente se dirige hacia un escenario cada vez más neutro en emisiones de gases de efecto invernadero. Los responsables políticos tienen un papel crucial en la reducción de esta incertidumbre, dejando claras sus ambiciones y convirtiendo los objetivos en acciones. Esto será vital para reducir los riesgos de inversión y garantizar un flujo adecuado de capital a nuevos proyectos.

Finalizo con un cuadro muy llamativo: hoy en día, los ingresos por la producción de carbón son diez veces mayores que los debidos a los minerales críticos. Sin embargo, en un escenario impulsado por la transición energética, la facturación de minerales críticos superará a la del carbón mucho antes de 2040.

El cambio de paradigma: del negocio del carbón al de los minerales críticos.

Sin la menor duda, nos encontramos en los comienzos de un nuevo mundo, lleno de expectativas, pero también de incertidumbres.

Minerales necesarios para la transición a tecnologías de bajas emisiones

14 septiembre, 2021 Ignacio Mártil HAZ UN COMENTARIO

En Sin categoría

Los minerales y metales están desempeñado un papel fundamental en el auge de muchas de las tecnologías de bajas emisiones que se utilizan ampliamente hoy en día; desde turbinas eólicas, paneles solares y baterías de almacenamiento de la energía eléctrica, hasta los vehículos eléctricos. Para hacernos una idea de la variedad de elementos químicos que se necesitan en estas nuevas tecnologías, la siguiente figura ilustra los que lleva en su interior un vehículo eléctrico, referida exclusivamente a las denominadas tierras raras:

Dentro de un vehículo eléctrico: un verdadero mosaico de las Tierras Raras de la Tabla Periódica. En la figura no están incluidos otros elementos imprescindibles para su fabricación como son cobre, litio, cobalto, grafito, níquel y manganeso.

A medida que aumenta el despliegue de estas tecnologías, el sector energético también se está convirtiendo en una parte vital de la industria de la minería de estas materias primas esenciales para fabricarlos. La siguiente figura muestra las demandas de diferentes minerales en varios sectores vinculados a la transición energética. Los datos están obtenidos de este informe publicado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés):

Necesidades minerales de diversas tecnologías vinculadas a la transición energética: Alto (punto negro); Moderado (punto gris ); Bajo ( punto blanco). El significado de algunas siglas es el siguiente: REEs (tierras raras), PGMs (minerales del grupo del platino), CSP (energía solar termoeléctrica).

Leer más

Los minerales de las nuevas tecnologías

17 junio, 2021 Ignacio Mártil HAZ UN COMENTARIO

En Sin categoría

Europa afronta un reto de gran calado: tras su dependencia pasada y presente del petróleo, la transición hacia las energías renovables y hacia la digitalización de su economía se verá limitada en el futuro por la disponibilidad de minerales y elementos químicos escasos:

Materiales que se usan para fabricar vehículos y en plantas de producción eléctrica.
Minerales utilizados en la fabricación de vehículos y en plantas de producción de energía eléctrica, comparados con los utilizados en tecnologías convencionales. En la gráfica, no están incluidos el hierro ni el aluminio, dos minerales que no son escasos.

El papel de estos elementos tiene importantes consecuencias no solo para la transición medioambiental y digital, sino también para la geopolítica y la política industrial, tanto en Europa como en el resto del mundo.

La necesidad de minerales de las renovables

Para construir un aerogenerador o un panel fotovoltaico o un vehículo eléctrico o un circuito integrado son necesarios muchos materiales. Por ejemplo, para instalar 1 GW de potencia eléctrica con turbinas eólicas se requieren unas 160.000 toneladas de acero, 2.000 de cobre, 800 de aluminio, 100 de níquel, 90 de neodimio y 10 de disprosio para su fabricación. El hierro y el aluminio no son precisamente escasos, pero los otros cuatro sí y mucho en el caso del neodimio o el disprosio. En comparación, para instalar una central térmica de la misma potencia nominal (1 GW), se necesitan 5.500 toneladas de acero, 750 toneladas de cobre y 750 de aluminio aproximadamente. Como se puede apreciar, las tecnologías convencionales son mucho menos demandantes de minerales escasos que las renovables.

No obstante, la cantidad de elementos químicos necesarios no es el aspecto esencial del problema, sino la variedad de los mismos. Mientras que en una central térmica entran en juego metales convencionales y relativamente abundantes, las nuevas tecnologías renovables son muy demandantes de muchos elementos diferentes, algunos de ellos muy escasos en la naturaleza o cuyas fuentes están situadas en muy pocos países.

Leer más

Baterías de ion-litio: consideraciones económicas

23 abril, 2019 Ignacio Mártil 6 COMENTARIOS

En Sin categoría

Como hemos visto en anteriores post de esta serie, podemos decir que la estructura de una batería de ion-litio está formada por un cátodo, un electrolito y un ánodo diferentes del resto de baterías. Utiliza como cátodo colector de corriente una capa de aluminio cubierta con un óxido de cobalto y litio; como electrolito, un solvente orgánico en el que se encuentra diluida una sal de litio; y como ánodo, un colector de corriente compuesto por una lámina de cobre recubierta con una capa de carbono.

1. Proceso de fabricación de las baterías de ion-litio

El proceso de fabricación de baterías actualmente más extendido se desarrolló en Sony, el primero en introducir en el mercado está clase de baterías en cantidades rentables desde el punto de vista comercial. Los científicos e ingenieros de Sony se percataron de que el proceso de fabricación de las famosas cintas magnéticas (las popularmente conocidas en la España de los años 80 como “casettes”) podía adaptarse con pocos cambios para fabricar las baterías de iones de litio. Puesto que a finales de los años 80, los CD estaban expulsando del mercado de grabación a las cintas magnéticas, disponían de la tecnología, los equipos y el personal necesarios y “ociosos”.

Leer más

Problemas y frenos al desarrollo del vehículo eléctrico

13 junio, 2017 Ignacio Mártil 3 COMENTARIOS

En Sin categoría

En los dos post anteriores de este blog he realizado un análisis de la eficiencia energética del Vehículo Eléctrico (en lo que sigue, VE) y de algunos de sus costes, relacionados esencialmente con el combustible. En este analizaré cuáles son en la actualidad los frenos que impiden su uso generalizado.

¿Por qué no están ya rodando masivamente los VE por nuestras carreteras?  Hay un gran número de problemas aún por resolver para hacer realidad el VE. Sin entrar en detalles ni ser exhaustivo, los principales factores que al día de hoy limitan su desarrollo son los siguientes:

  1. Autonomía de las baterías.

Es uno de los principales factores que limitan el desarrollo del Vehículo Eléctrico. Los modelos más vendidos como el Nissan Leaf o el Think City disponen de baterías con unos 150 kilómetros de autonomía. Solo los vehículos de alta gama Tesla disponen de baterías con autonomía cercana a los 400 kilómetros. Las previsiones estiman que en un plazo de 10-15 años, la autonomía para vehículos de gama media estará en los 300-400 kilómetros.

  1. Materias primas para la fabricación de las baterías.

Las de más autonomía están fabricadas con litio, elemento químico cuyos yacimientos más numerosos se encuentran en unos pocos países como Bolivia, Chile y Afganistán. Las previsiones indican que, en un futuro próximo, el litio se reciclará, con lo que no será un problema encontrar yacimientos. Hay un mínimo de 35 millones de toneladas de reservas de litio reconocidas a nivel mundial. Las baterías de litio para los coches eléctricos necesitan menos de 15 kilogramos por batería y uno de los principales fabricantes, Renault-Nissan, indica que sólo necesita 4 kilogramos, por lo que muchos de los agentes implicados en el sector del Vehículo Eléctrico esperan que este factor no suponga un freno excesivo.

  1. Infraestructura de recarga y cargadores rápidos.

El tiempo de recarga de las baterías se presenta como un factor crítico en el desarrollo del VE. Mientras haya incertidumbres o dudas sobre dónde se podrá recargar la batería si se hacen muchos kilómetros, el VE no se generalizará. Además, a esta limitación severa se unen unos tiempos de recarga muy elevados, entre 6 y 8 horas. Con una infraestructura de “electrolineras” distribuidas por todo el territorio y cargadores rápidos de 20-30 minutos todo sería más fácil, pero en este momento no deja de ser una utopía, lo que sitúa a estos factores como los principales escollos a superar para lograr la generalización del uso del Vehículo Eléctrico.

No obstante, la apuesta por el VE por parte de algunos de los grandes fabricantes del mundo parece clara y en un período de tiempo no muy lejano los veremos circular masivamente por las carreteras de todo el mundo. En la siguiente figura se muestra la evolución esperada hasta el año 2050 para el número de vehículos en circulación según el tipo de combustible utilizado:

 

Hoja de ruta del VE. Fuente: International Energy Agency.

4. Unas breves conclusiones

Es obvio que unas previsiones a tan largo plazo pueden cumplirse en parte, apenas o nada, pero como es bien sabido, las previsiones se cumplen si se hacen los esfuerzos necesarios para que se cumplan.

Es preciso hacer una apuesta decidida por sistemas de transporte que eviten emisiones, reduzcan nuestra descomunal factura de petróleo (en 2015, cerca de 25.000 millones de euros en combustibles fósiles, la mayor parte petróleo) y nos permita desarrollar nuestra propia infraestructura energética. De manera inmediata, lo agradecerá nuestra economía y a medio plazo, nuestro medio ambiente.

Algunas ventajas del vehículo eléctrico

3 mayo, 2017 Ignacio Mártil 3 COMENTARIOS

En Sin categoría

En el anterior post de este blog analicé la eficiencia energética del vehículo eléctrico (VE) y la puse en comparación con dicho parámetro para los vehículos de motor de combustión interna (VMCI). En esta entrada, analizo nuevos detalles comparativos entre ambos tipos de vehículos.

  1. Eficiencia económica del VE

Este punto es en el que las ventajas del VE frente al VMCI son más evidentes. En el cuadro siguiente se presentan unos datos comparativos entre los dos tipos de vehículos en el supuesto de realizar con ambos 100 kilómetros. En concreto, se analiza el gasto que representa el combustible a partir de los supuestos detallados en el cuadro. Se indica así mismo el consumo energético de los tres motores, expresado en kWh. Para efectuar ese cálculo se han supuesto las equivalencias que figuran en la nota [1] al final de este artículo:

Leer más

Comparativa del vehículo eléctrico con el tradicional de gasoil o gasolina

3 abril, 2017 Ignacio Mártil 22 COMENTARIOS

En Sin categoría

El vehículo eléctrico avanza lentamente, mucho más de lo que algunos desearíamos. Para tratar de entender sus características principales y las razones que frenan su desarrollo en la actualidad, inauguro con este post una serie de tres en los que iré analizando diversos aspectos del mismo. En esta entrada me centraré en el análisis del vehículo eléctrico desde el punto de vista de su eficiencia energética y lo comparo con el motor de combustión interna.

  1. Eficiencia energética del motor

En los vehículos de motor de combustión interna (en lo que sigue, VMCI) se transforma la energía química del combustible que se quema (gasolina, diésel, keroseno) en energía mecánica, es decir, se transforma calor en trabajo. Es imposible que una máquina convierta toda la energía térmica en trabajo o viceversa, pues siempre hay una parte que se pierde. La relación que hay entre la energía mecánica obtenida a la salida del motor y la energía térmica que tiene el combustible se denomina rendimiento o eficiencia energética. En los motores de combustión esta eficiencia no supera el 25%-30%, el resto de la energía se pierde en forma de calor a través del radiador, escape, bloque motor, etc. Esto significa que, de cada cuatro litros que consume un automóvil, únicamente uno se emplea en moverlo y los otros tres se pierden calentando el motor, sin que se aprovechen de ningún modo. Pero se queman y, por lo tanto, emiten CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera. El detalle de las emisiones producidas por los VMCI lo analizaré en un post posterior.

Leer más

Primary Sidebar

Ignacio Mártil

Ignacio Mártil

Soy Doctor en Física (1982) y Catedrático de Universidad (2007) en el área de Electrónica. Realizo mi actividad investigadora en la Universidad Complutense de Madrid, de carácter marcadamente experimental, en el campo de la física de los semiconductores. Soy especialista en propiedades eléctricas y ópticas de estos materiales, así como en dispositivos electrónicos y opto-electrónicos basados en ellos, siendo mi principal objetivo en la actualidad el estudio de conceptos avanzados en células solares.

Mi trabajo científico se concreta en los siguientes indicadores principales: soy co-autor de más de 150 artículos científicos publicados en revistas de alto impacto de ámbito internacional; he presentado cerca de 100 ponencias en congresos internacionales; he participado y participo, como Investigador Principal o como miembro del equipo investigador, en 22 proyectos de investigación financiados con fondos públicos en concurrencia competitiva; he dirigido 7 Tesis Doctorales; finalmente, soy evaluador de publicaciones (“referee”) de 15 revistas científicas internacionales.

Soy miembro de la Real Sociedad Española de Física y realizo un intensa labor divulgativa mediante mi blog personal "Un poco de Ciencia, por favor", que se encuentra alojado en el diario Público

En Twitter

Tweets por @CdeElectrico

Etiquetas

aerogeneradores almacenamiento de energía autoconsumo baterías baterías recargables calentamiento global cambio climático centrales de ciclo combinado centrales hidroeléctricas china combustibles fósiles consumo de energía eléctrica crisis del petróleo células solares déficit de tarifa eficiencia energética emisiones de CO2 energia solar energía eólica energía fotovoltaica energía nuclear energías renovables energía termosolar gas generación de energía eléctrica mercado eléctrico mercado mayorista de la electricidad minerales mix energético mix energético español modelo energético paneles fotovoltaicos precio de la electricidad precio de materias primas producción de energía eléctrica REE sector renovable sistema eléctrico solar fotovoltaica tierras raras transición energética turbinas eólicas vehículo eléctrico vehículos con motor de combustión interna viento

Enlaces Recomendados

  • AFME
  • FENIE
  • ADIME
  • ANFALUM

Entradas recientes

  • Las Tierras Raras, ¿el paraíso por venir?

    21 marzo, 2022
  • Los minerales críticos, ¿el petróleo del siglo XXI?

    14 febrero, 2022
  • La “nueva” Tabla Periódica: los minerales estratégicos

    26 octubre, 2021
  • Minerales necesarios para la transición a tecnologías de bajas emisiones

    14 septiembre, 2021
  • Tras la pandemia, la escalada de precios de las materias primas

    11 julio, 2021
© Copyright 2010 - 2022 · Grupo C de Comunicación Interprofesional, S.L.
  • Opinión
  • Quiénes somos
  • Servicios
  • Aviso legal
  • Política de privacidad
  • Política de cookies
  • Publicidad
  • Contacto