Tras varios años de parálisis, de auténtica moratoria renovable habida entre 2011 y 2016, la energía solar fotovoltaica vuelve a recuperar impulso en España. Durante el pasado 2018 y especialmente en el presente 2019, se han incrementado sustancialmente las instalaciones fotovoltaicas, gracias a las expectativas que ha creado la eliminación del denominado impuesto al sol y la progresiva supresión de trabas burocráticas, propiciadas por el nuevo marco legal establecido por la actual administración en los Reales Decretos 15/2018 y 244/2019.
Los efectos que están teniendo esos cambios legales se empiezan a notar. En efecto, si analizamos la potencia instalada en los últimos años, encontramos los siguientes datos:
2016: 55 MW / 2017: 135 MW / 2018: 262 MW