El otro día comentaba en una conversación con mi compañera Alicia, de Bricogroup (grupo al cual pertenecemos) y llegábamos a la conclusión de que todo el mundo tenia que irse de vacaciones y dejar de comprar. Sí, suena raro que en vez de demandar más ventas y que los clientes vengan a la tienda, mejor decirles que se vayan al bar o la playa o de vacaciones. Sí, es tirar piedras sobre nuestro tejado, pero esto tiene un porqué. Vamos a recapitular rápidamente.
Llevamos más de un año de pandemia. El año pasado fue muy duro, pero, por suerte para nuestro mercado del bricolaje, a partir de mayo-junio las ventas se dispararon, debido a las limitaciones y las restricciones aplicadas en nuestro país.