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Fletes, contenedores y materias primas: ¿se puede sacar partido de esta crisis?

“¿Qué más nos puede pasar?” Es la pregunta que muchos, por no decir todos, os estáis haciendo desde que comenzó 2021. Incluso desde finales de 2020. Estamos ante una crisis global sin precedentes. Fletes, contenedores, materias primas… y el bloqueo del Canal de Suez como guinda del pastel. ¿Alguien da más? (Aunque, tal y como hemos comenzado el año, mejor cruzar los dedos, porque, cuando pensamos en que ya nada peor puede ocurrir… va y ocurre).

Decir que los precios de los fletes se han multiplicado, que los contenedores son escasos (por lo que también cuestan más) y que las materias primas son insuficientes (y, por tanto, más caras) es reiterar lo que ya venimos contando en nuestra página web desde hace semanas. Sin embargo, conviene recordarlo.

Y conviene recordarlo porque, aunque el sector enarbole la bandera de la resiliencia (la capacidad para adaptarse a circunstancias adversas), no estamos hablando de un asunto baladí. Y no lo es porque, de una u otra manera, esta situación ya está afectando a toda la cadena de valor de la ferretería y el bricolaje.

De todos es sabido que las crisis son oportunidades para el cambio. Y a lo mejor desconocéis que la naturaleza del conflicto (entendiéndolo como “problema”, tal y como lo define la Real Academia de Española) es neutra, por lo que la clave está en su gestión. Es decir, que si gestionamos bien un conflicto, puede convertirse en algo positivo. Por tanto, llegamos a la conclusión de que sí podemos sacar partido de esta crisis, de este conflicto. Y algunos ya lo están haciendo.

Procede, por tanto, citar algunos de los ejemplos de soluciones que ya se están poniendo en práctica… o que podrían llevarse a cabo. Y es que, la actual coyuntura está provocando una ruptura y/o alteración del statu quo del mercado tal y como lo hemos conocido hasta ahora, por lo que no queda más remedio que hacer gala de la resiliencia y reinventarse.

Fletes, contenedores y materias primas.

Como ya sentenció Winston Churchill, “de nada sirve decir ‘lo estamos haciendo lo mejor posible’; tienes que hacer lo que sea necesario para tener éxito”.

  1. No depender de China. Es una obviedad, pero aquellos que tienen su producción en Europa y no tienen una alta dependencia del país asiático no lo están pasando tan mal a cuenta de los fletes y los contenedores. Ya hay empresas que están apostando por la relocalización; no es ninguna tontería. Lo del COVID-19 no ha acabado y nadie nos asegura que algo así no vuelva a ocurrir. ¿Es mejor tener precios más bajos o descansar tranquilos por las noches porque no tenemos que negociar precios de fletes o contenedores? Es sólo una sugerencia.
  • Adelantar las compras y comprar en cantidades superiores. Algunos fabricantes ya lo han hecho. El pasado mes de febrero adelantaron las compras para la primavera del año que viene. También en Ehlis han cursado pedidos en cantidades muy superiores a las habituales. ¿Es un riesgo? Lo es, pero quienes hayan sido previsores, o hayan podido serlo (no es lo mismo querer que poder en este caso), habrán asegurado la cadena de suministro y tendrán más fácil hacer frente a eventuales roturas de stocks.
  • Contar con proveedores y marcas alternativas. Cuando el ‘plan A’ falla hay que contar con un plan ‘B’. No se trata de faltar al principio de fidelidad, de acabar con la relación de confianza que mantenemos con aquellos que nos han estado suministrando productos durante años; se trata de pensar también en la fidelidad que debemos mantener con nuestros clientes. El ‘plan B’ puede ayudarnos a sobrevivir en circunstancias excepcionales, por lo que no debemos descartarlo en absoluto. Y no se trata de finiquitar nuestra relación con nadie; simplemente de ampliar la cartera de proveedores o de marcas para disponer de alternativas en tiempos de crisis.
  • Poder de prescripción. Aquellos que sean capaces de prescribir soluciones diferentes cuando una rotura de stocks nos impide suministrar un determinado producto… marcarán, sin duda, la diferencia. No disponer de un artículo no tiene por qué ser un inconveniente insalvable. Si no tenemos piscinas, a lo mejor podemos proponerle al cliente que instale una ducha en su patio para refrescarse cuando los calores del verano se hagan insoportables. Es probable que si el cliente quiere una piscina, se la acabe comprando; pero, también es probable que se lleve la ducha de nuestra tiendo. O no, pero ahí queda la sugerencia.
  • Reciclar para no depender en exceso de las materias primas. En ello está trabajando la Unión Europea y la política de reciclaje se está extendiendo cada vez más a nivel gubernamental en todos los países de nuestro entorno. Desde Bruselas se propone esta medida para disminuir la dependencia excesiva de los países asiáticos o de los propios fabricantes de materias primas. El que sea capaz de cortar con esa dependencia tendrá el terreno abonado, tanto a corto como a medio y largo plazo.
  • Sacar a la venta otros productos. Esta idea va en línea con el poder de prescripción. En tiempos de crisis como la actual, quien sea capaz de generar o suplir una necesidad de determinados productos que, hasta ahora, no se vendían, también podrán sacar partido de esta solución. Empresas como Einhell han apostado, en esta línea de actuación, por formar a sus clientes en productos que no eran top ventas… y muchos de ellos se están vendiendo más que antes. Es otro ‘plan B’ que se debe tomar en consideración.
  • Ajustar márgenes. Está claro que no siempre es posible (el alto precio de fletes y materias primas lo complica), pero aquellos que sean capaces de encontrar el equilibrio entre su ganancia y el servicio que tienen que proporcionar al cliente también podrán sacar partido de esta situación.

Todos estamos en el mismo barco. Eso quiere decir que, si entre todos buscamos soluciones, mejor le irá al sector y mejor nos irá a todos. Tuve un jefe que decía: “No quiero pegas, quiero soluciones”. Y, aunque nuestra labor como periodistas es informar al sector sobre las ‘pegas’ / problemas que afectan a la ferretería y el bricolaje… ahí van esas soluciones. Espero y deseo que os sirvan. ¡Hasta el próximo blog!

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lucia
lucia
23/04/2021 15:51

Me quedo con una versión de “No depender de China” que es “Apostar por lo fabricado in situ” lo que además movilizaría la economía local (entiéndase local como de cercanía geográfica) evitando las agudas diferencias económicas entre unos países y otros como la de hace apenas 5 años entre Europa y Asia; y con Reciclar, puesto que “Crisis de las materias primas” plantea claramente el problema, que es la falta y escasez de recursos que cada vez va a más. Tomémoslo en serio, reconvirtámonos y adaptémonos a lo que sucede entendiendo que no hay otro mundo del que extraer recursos.
Un saludo

cristian sanchez ( Jefe Producto Bricofermin)
cristian sanchez ( Jefe Producto Bricofermin)
22/04/2021 12:06

Completamente de acuerdo con lo que dices, Ángeles.
De hecho, en mi articulo en el hablaba de quién pagaba los platos rotos, comento cosas que tú ahora también recalcas y es la tónica habitual. Para mí, estas son las claves:

-Al final el precio es importante, pero no tanto, ya que lo importante será tener stock.
-Hay que, como dices tú, tener un plan B, porque muchos proveedores, por mucho que digan que están realizando compras y adelantando otras, siguen con problemas de stock y hay que estar preparado para actuar de forma rápida y ágil.
-Buscar esas alternativas a productos por medio de una prescripción intentando dar las mejores soluciones al cliente.
-Y, por supuesto, nosotros no estamos repercutiendo las subidas a los clientes totales, sino haciendo una media y viendo los stocks actuales, a qué precio se compraron y a qué precio se comprarán, ya que si subimos mucho los pvps probablemente venderemos porque tenemos stock, pero nos tacharan de caros.

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