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Los distribuidores se ‘suben’ a la tendencia eléctrica

¡Reconozcámoslo!: casi todos nosotros somos reticentes al cambio por naturaleza. Sin embargo, la vida nos va enseñando que es la única manera de aprender, evolucionar y, por tanto, mejorar.

Un argumento muy valioso que a la mayoría nos invita a movernos sí o sí. Algo que, sin duda, también ocurre en las empresas del sector.

En mi post de hoy os voy a hablar de una clara tendencia entre los distribuidores de HVAC, que si bien se ha venido percibiendo en los últimos años -quizás la COVID-19 ha frenado un poco su auge-, en los últimos meses, ha vuelto a coger fuerza: su transición hacia el sector eléctrico.

Un cambio ¿inevitable?

¿A qué me refiero con esto? A que muchas de estas empresas, y aunque el grueso de su oferta siga siendo clima, calefacción y fontanería, ya ofrecen lineales exclusivos con productos del mundo eléctrico.

Es más, éstos, poco a poco, están incorporando más marcas y gamas de este sector, al que la ‘corriente’ del mercado, nuevas tecnologías como la aerotermia y el autoconsumo, y la ola rehabilitadora y de descarbonización de edificios lo hacen converger en gran medida con el nuestro.

Y ¡ojo! que ya no es solo cosa de las compañías de distribución de mayores dimensiones o con más puntos de venta repartidos por la geografía española. Los pequeños también se están poniendo las pilas en este asunto.

Algunos distribuidores ya tienen tan diáfano hacia dónde van que han dado muchos más pasos al frente. Es el caso de Saltoki, que recientemente se ha incorporado a la UNEF (en su apuesta por el sector fotovoltaico) y también ha llegado a un acuerdo para incorporarse como socio colaborador a la Asociación Provincial de Empresarios de Montajes Eléctricos y Telecomunicaciones de Alicante (APEME).

Otras empresas del sector como Salvador Escoda también están intensificando sus esfuerzos en esta confluencia sectorial de oferta al instalador, complementando la gama de productos con formaciones o exposiciones en sus puntos de venta, por ejemplo, de temáticas tan de moda como el autoconsumo.

¿Y los distribuidores de material eléctrico?

Pero esto no es único de los distribuidores de clima: los de material eléctrico están haciendo lo mismo, pero en sentido inverso. Empresas que nacieron con vocación de distribuidores de material eléctrico, hoy están reforzando su posicionamiento en el mercado HVAC.

Ejemplo de ello son Grupo Noria, Rexel o Grupo Electro Stocks. Este último está abriendo cada vez más puntos de venta con su marca de fontanería y climatización conocida como Fluid Stocks.

Y no olvidemos que, precisamente con la mirada puesta en este camino, se presentó oficialmente a finales de 2019 el Grupo Aúna Distribución, fruto de la fusión entre Electroclub y Almagrupo.

Además, muchos distribuidores de electricidad de menor tamaño han visto la oportunidad en la fuerte demanda que han adquirido segmentos como el de calidad del aire interior o la ventilación.

Quizás es que, a día de hoy, los distribuidores son más conscientes que nunca de que, al igual que el de la digitalización, este cambio ha llegado para quedarse y tanto grandes como pequeñas empresas -de uno y otro mundo- estás dispuestas a adaptarse para progresar.

Algunas oportunidades

Esta transición, como cualquier cambio, viene acompañado de sus propias oportunidades para las empresas distribuidoras: la penetración en el mercado, diversificación, mayor captación de clientes y fidelización de los mismos, mayor capacidad de satisfacción de las necesidades integrales del mercado…

Y, sobre todo, no debemos perder de vista que, hasta el momento, ‘subirse’ a esta tendencia aún sigue suponiendo un gran valor diferencial frente a la competencia y de cara al profesional.

Precisamente, este último está haciendo lo mismo en su ‘propia casa’: cada vez hay más empresas instaladoras que manejan de forma técnica ambos sectores.

“El cliente nos lo ha ido demandando poco a poco: si confía en nosotros para reparar una avería eléctrica en un edificio, ¿por qué no poder solucionar cualquier problema de climatización o de calefacción?”, explican muchos de los profesionales que ya han comenzado esta transformación, en la que ven un claro crecimiento de negocio a eso de convertirse cada vez más en asesores energéticos de sus clientes-ya que éste podría ser un primer paso.

Es más, las propias asociaciones de instaladores también se están preparando para esta tendencia -cada vez más popular-, formándose a conciencia en aquellas parcelas que menos controlan. Sobre todo, a nivel reglamentario y normativo, para poder dar respuesta a las dudas de nuevos asociados o a los ya existentes, pero que se encuentran en pleno cambio.

A lo mejor, dentro de un lustro, esta tendencia a la que hoy se están subiendo los distribuidores del sector se convierte en algo generalizado-como ya ocurre en Cataluña y otras provincias de España. En contrapartida, dejará de ser ya un valor diferencial para convertirse en un must have en el sector. Y, ¡cuidado! que el tiempo vuela

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