Uno de los factores que más está marcando el devenir del sector de climatización, calefacción, ventilación y fontanería (HVAC) es la espiral de inflación en los precios de materias primas y metales que se viene registrado desde 2021; aspecto que se intensificó tras el repunte de actividad una vez superada la fase más restrictiva de la pandemia. Ello está obligando a todos los fabricantes a incrementar las tarifas de precios en sus productos y artículos.
En este sentido, según una encuesta realizada por el área de Climatización y Confort de C de Comunicación, más del 63 % de las compañías de este ámbito confirmaba que había subido sus tarifas de precios más de tres veces en 2021.
Pero este escenario complicado se ha recrudecido en 2022 en gran medida por la guerra en Ucrania a raíz de la invasión de las tropas rusas en el mes de febrero. Un conflicto bélico que no ha hecho sino empeorar la evolución de las materias primas, sobre todo el aluminio y el cobre; a lo que se añade además los costes energéticos (petróleo, gas y electricidad), así como los problemas en el transporte y fletes marítimos.
