Una de las derivadas positivas que ha traído la pandemia ha sido la atención creciente en la calidad del aire interior en los edificios (lo que en inglés se denomina IAQ, Indoor Air Quality); un problema que pasaba bastante desapercibido y que ahora se ha puesto en primer plano. Pasar mucho tiempo en nuestros hogares nos ha hecho conscientes de los déficits en las instalaciones y de la importancia de la calidad del aire como factor esencial de la salud (que ya abordé en un post anterior).
En este sentido, es importante señalar que cerca del 90 % de las actividades diarias que desarrollamos lo hacemos en interiores; así que las condiciones ambientales dentro de los inmuebles nos afectan de manera directa, y el aire que respiramos es una de esas condiciones esenciales. Temperatura, humedad relativa, concentración de CO2, concentración de COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) son algunos de los factores a tener en cuenta.
La reciente feria Climatización & Refrigeración, celebrada en Ifema la semana pasada, ha constatado el creciente interés en la calidad del aire interior; un ámbito que precisa de una ley estatal que englobe y defina todos los aspectos de la calidad de aire interior, tal como varios expertos manifestaron en una jornada organizada en el marco del certamen.
Normativa con el viento a favor
Sería básico, en primer lugar, establecer unas pautas que permitan garantizar el cumplimiento de unos niveles mínimos de calidad de aire interior (CAI) en los inmuebles; sobre todo en ámbitos como escuelas, oficinas, espacios públicos, hospitales y centros de salud, supermercados y hoteles, entre otros emplazamientos además de las viviendas. Desde Europa parece que vendrá el viento a favor, ya que la Directiva Europea de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD) podría incluir medidas al respecto; la primera revisión de esta normativa se publicará este mes de diciembre, lo que supone una gran oportunidad.
Además, y muy importante, la calidad de aire interior se ha contemplado en la segunda revisión del RITE, pero desde entidades como Fedecai ponen de relieve que hasta la fecha siempre se ha actuado con un enfoque correctivo, en lugar de llevar a cabo una visión preventiva y proactiva de todos los elementos que afectan a la calidad del aire.
Como en otro tipo de instalaciones técnicas, lo deseable es actuar antes de que se produzcan los problemas, que en este caso afectan a la salud de las personas; pero es sabido que España es un país con querencia a crear y aprobar una profusa regulación –muy detallada y específica en ocasiones–; pero con escasa inclinación a vigilar su cumplimiento.
Potencial de negocio para el sector
Pero, además del componente fundamental vinculado a la salud, la calidad de aire interior ya está representando una clara oportunidad de negocio. El foco que se ha puesto desde el inicio de la pandemia en la calidad del aire ha provocado un sustancial incremento de las ventas de las soluciones de ventilación mecánica y purificación de aire. Además, numerosas marcas han desarrollado avances y tecnologías que mejoran todo lo relativo a la calidad del aire interior derivada de la climatización.
En este contexto, el Macroproyecto Tractor (MPT) del Sector de las Instalaciones en Edificios, que impulsan una veintena de asociaciones sectoriales, como AFEC o el Clúster IAQ, contempla dentro de su catálogo de recomendaciones dos líneas de actuación. La primera es la instalación de sistemas de ventilación forzada; mientras que la segunda es la integración de todas las instalaciones de un edificio a través de sistemas de automatización, monitorización y control, lo que permitirá conseguir unas condiciones idóneas de temperatura, humedad y de calidad de aire con un consumo energético mínimo. Los fondos europeos pueden servir aquí de palanca para modernizar muchos inmuebles y edificaciones.
Pedagogía sobre calidad de aire
En última instancia, hay que reclamar también protagonismo para las labores esenciales de mantenimiento; la monitorización de esta calidad de aire adquiere relevancia. Va a ser preciso hacer mucha pedagogía en este sentido ya que no solo es preciso higienizar equipos y filtros, sino también limpiar los conductos y canalizaciones, que en numerosas ocasiones se dejan al margen.
Finalmente, cabe recordar que el 27 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Calidad de Aire Interior. Con este motivo, las entidades AFEC, Atecyr y Fedecai organizan el día 1 de diciembre de 2021 una jornada para analizar la situación de estas tecnologías en España. Una excelente oportunidad para concienciar a técnicos, profesionales y la sociedad sobre la necesidad de habitar y vivir en espacios con buena calidad de aire interior.
Por favor, cuídense mucho, la situación sanitaria está empeorando paulatinamente. Buena semana
Muchas gracias, Javier, por tus comentarios.
Seguiré abordando, de la mejor manera posible, este campo en el blog, y también trataremos de continuar aportando información en la web https://climatizacion-y-confort.cdecomunicacion.es/.
Saludos cordiales
Felicitaciones por este reportaje dedicado al IAQ, que revaloriza este campo.
Soy Javier Rey, catedrático de la Universidad de Valladolid y nuestro grupo de investigación lleva trabajando en este campo desde el año 1993.
Solo informarle que hemos escrito varios libros acerca del tema y puede ver en la web (www.eii.uva.es):
1.- ‘Calidad de ambientes interiores’, de Paraninfo. Es una visión global en edificios de lo que se denomina IEQ (que comprende IAQ, confort térmico, confort lumínico y acústico).
2.- ‘DTIE Ventilación en edificios de viviendas’. Ed. ATECYR; y en breve publicaremos en esta misma editorial ‘Ventilación de edificios terciarios’.