Tras anunciar a principios de año la primera Declaración de Emergencia Climática de Barcelona, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal y la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) presentaron poco después una nueva propuesta de menús escolares, en la que destaca la decisión de reducir el consumo de carne y aumentar el de proteína vegetal. Como la cosa es muy seria, me gustaría analizar esta decisión de forma rigurosa, con datos y notas, aun a riesgo de salirme un poco del estilo bloguero de manual.
