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La carne sigue siendo ‘cool’

Ser ‘cool’ ha sido un anhelo compartido por todas las generaciones, interpretado de forma distinta en función de la influencia del estado sociopolítico del momento.

Podemos pensar que el alcance de este término se reduce al ámbito de las disciplinas artísticas o de la moda, impregnando todo aquello que implica cierta exposición pública.

Sin embargo, lo ‘cool’ tiene la necesidad de llegar a todos los ámbitos de la vida, de convertirse en un referente por el que nos sintamos atraídos, convirtiéndose en una aspiración para todo aquel que sienta cierto interés por las tendencias, y por qué no, por aquello que exprese estilo, calidad y relevancia.

Años 50, una carrera; coches exclusivos. Ejemplo perfecto del concepto ‘cool’

Como no podía ser de otra manera, la alimentación siempre ha tenido un espacio para el desarrollo de esté término. Actualmente, no podemos entender el lanzamiento de un producto alimentario que no sea ‘cool‘:  atractivo y que despierte un interés inmediato en el consumidor, capaz de convertirse en un fenómeno de masas.

Un producto de este tipo se convierte en aspiracional, todos dirigen su mirada hacía él intentando captar una mínima parte de su esencia, de su éxito, para lanzar otros productos que se conviertan igualmente en productos virales y consumidos globalmente.

Todos tenemos en mente aquellas categorías alimentarias que están tratando de marcar las nuevas reglas del futuro panorama alimentario, llenas de talento y con grandes propuestas que están aportando una gran riqueza nutricional y hedónica.

Todo ello, envuelto por un halo de sofisticación que nos permite hacernos una idea del nivel de desarrollo de producto que hemos alcanzado en la industria alimentaria: estamos trabajando en la parte más alta de la pirámide de Maslow, de forma acorde al nivel de refinamiento que se le presupone a un alimento ‘cool‘.

Innovación en el sector cárnico

Algunas de las nuevas categorías alimentarias, están evolucionando poniendo la mirada en los productos cárnicos, tratando de llevar parte del ecosistema cárnico a otro tipo de productos alimentarios.

Esto me hace pensar que la carne sigue estando de moda, no se encuentra tras el telón, sino que está en el centro del escenario y con todas las luces apuntando hacia ella.

La innovación de productos cárnicos sigue intensificando su presencia en los lineales año tras año, poniendo la calidad en el centro e incluyendo ingredientes novedosos que aportan un componente vanguardista , todo ello vehiculado a través de un packaging de una calidad sin precedentes en la historia del sector cárnico.

En mi opinión, se trata de una respuesta clara y contundente a las previsiones de consumo estimadas para los próximos años:

“En 2026 los ingresos del segmento cárnico a nivel mundial alcanzarán una cifra de 1485 billones de dólares”

(Fuente: Statista).

El consumidor mantiene su confianza en el sector cárnico, el cual está preparado para que se mantenga en el tiempo, aportando productos muy alineados con las demandas a nivel de salud del ‘nuevo consumidor’.

Un golpe de realidad

Por tanto, el sector cárnico se ha dado cuenta que sigue siendo ‘cool’, y que dispone de las herramientas necesarias para seguir estando en todos nuestros hogares, ya sea mediante innovaciones dentro de su propia categoría, como a través de fusiones adentrándose en otras que parecían no tener nada que ver con la carne, pero que pueden convivir con ella perfectamente. Toda fusión se traduce en aprendizajes que siempre son positivos y que hacen crecer la alimentación.

Un dato, en China, el segmento cárnico tiene una estimación de crecimiento del 95,4 % del 2020 al 2026, reflejo de su elevado potencial como mercado objetivo, no sólo como destino comercial para los fabricantes cárnicos de cualquier localización geográfica, sino que además, un mercado de este tamaño es una puerta a la innovación, pues una cifra de consumo tan significativa permite testar nuevos productos.

El ‘cool asiático’ es la versión pura del ‘cool europeo’ que arrasa en nuestros supermercados.

La carne es y seguirá siendo objeto de consumo, un producto aspiracional capaz de ofrecer toda una experiencia al consumidor, sea alguién ‘cool’ o no.

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Juan Manuel Bustos Flores
Juan Manuel Bustos Flores
26/06/2022 04:14

Me gustó mucho el siguiente artículo La carne sigue siendo ‘cool’ ¿me permitirián publicarlo en mu revista Los Porcicultores y su Entorno?

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