Desde que nació el comercio se ha idealizado con la posibilidad de que los mismos que producen los bienes pudieran venderlos directamente a los consumidores. Es lo que llamamos hoy ‘Direct To Consumer’ y que lleva los productos a la mesa de los consumidores sin necesidad de intermediarios.
Cinco segundos. Uno, dos, tres, cuatro y cinco. Lo que tardamos en enumerar del 1 al 5 es la atención media que nos va a dedicar un consumidor para hacerse una idea sobre nuestro producto, qué le estamos ofreciendo y si le interesa o no. Tenemos que mostrarle rápido la USP.
A la hora de reflexionar sobre la situación actual de la industria cárnica, y su capacidad de diferenciación, no nos podemos abstraer del momento en que se encuentra España ya que la industria cárnica es una afectada más por todo este entorno.
