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Para pensar en mañana debemos controlar hoy

Estamos en los años previos a una verdadera revolución en la automoción: vehículos eléctricos, híbridos o GLP, entre otros. Se habla de la llegada del coche 100% autónomo alrededor de los años 2025 – 2030, del cambio que va a sufrir la posventa con el coche conectado, del próximo tipo de cliente en el taller, del aumento del coche compartido o del cambio necesario que se debe acometer en las infraestructuras.

A medio plazo se pretende conseguir de forma plena y eficaz el acceso a la información técnica de los vehículos con el lobby Afcar, del que OPEN forma parte, se pretende regular el uso de un neumático usado que aporte garantías al usuario y se debe de acabar con el fraude de las importaciones paralelas y los talleres ilegales.

Pero, ¿qué sucede hoy en España en multitud de talleres?, ¿qué demanda un cliente que está cambiando con tanta tecnología?, teniendo un parque que sigue aumentando en edad, ¿dónde está el negocio de hoy?

El negocio de hoy, es decir, a corto plazo, continúa situándose en la fidelización del cliente. Éste tiene un coche de más de 10 años de media, por lo que suele buscar una relación calidad-precio adecuada y quiere realizar las mínimas gestiones posibles.

Los últimos datos de Tráfico presentan una media de 12 años en los accidentes con víctimas mortales en 2016. Además, más de un millón de vehículos –un 5%- circulan con defectos graves en las ruedas, llevando un dibujo por debajo del 1,6mm, teniendo un desgaste irregular o una presión inadecuada. Asimismo, uno de cada cinco vehículos no pasó la ITV en 2016.

Por tanto, es imprescindible para el cliente un adecuado mantenimiento del vehículo. Pero el cliente, a no ser que busque sólo precio, no quiere ir a diferentes talleres, por lo que ofrecerle cualquier solución a su mantenimiento o reparación es una vía de fidelización para el usuario, éste no puede salir de nuestro taller sin que le ofrezcamos una solución óptima. Asimismo, la confianza que le demos es tan primordial como el servicio.

Hasta ahora, esto lo sabíamos todos. Pero al estar en pleno desarrollo tecnológico, no usar las herramientas de conectividad para la fidelización es quedarse fuera del juego. Internet es necesario, no sólo para ofrecer información, sino para interactuar con nuestro cliente. Además, ¿por qué no conectar al cliente con nuestro taller? Es la mejor forma de darle nuestro mejor servicio y confianza al instante. Además, el nuevo cliente, ya no tan interesado en el vehículo ni en acudir al taller, es todo conectividad, por lo que no estar posicionados en la digitalización es marcarnos nuestra propia barrera. Siempre hay que pensar en mañana y en el futuro que viene pero, para ello, primero tenemos que tener controlado el hoy.

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