Adiós roaming, hasta siempre. Te odié siempre que salía de España. Con lo que me gusta viajar y cada vez que volvía, miraba la factura y ahí estabas tú, cabrón, un sablazo en forma de recargo por haber llamado, recibido llamadas, enviado SMS o en los últimos años, navegar por Internet, recibir e-mails, enviar whatsapps, postear en LinkedIn, subir fotos a Instagram o buscar direcciones en Google Maps. Adiós. No te echaré de menos. Ya era hora. Bye! Au revoir! Auf Wiedersehen! Pożegnanie! Addio!





