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La Selección Artificial de los talleres multimarca

Por Aitor Peña

El principio de evolución, en lo referido a la Biología, nos explica que se trata del conjunto de cambios y transformaciones ocurridas a lo largo del tiempo cuya consecuencia es el proceso de cambio de una generación a otra. Y la Selección Natural es el fenómeno que da lugar al éxito y la supervivencia para explicar dicha evolución. Otro concepto de interés es la Selección Artificial en la que la propia diferenciación se realiza mediante ciertas características y se eligen a conciencia unos organismos escogidos.

Dichas características, aplicadas al sector de la automoción, nos ofrecen una amalgama de tecnologías inimaginables para el usuario del vehículo hace tan solo unos años. Multitud de sistemas inteligentes como la asistencia a la conducción de Bosch (detector de fatigas, protección fatiga…), el control de presión de neumáticos (TPMS) de Continental, el xDrive de BMW, el asistente para aparcar de Mercedes con cámara 360º, los frenos ABS, la distribución electrónica de frenada EDB y BA, el aviso de cambio de carril (LDW), el  detector de ángulo muerto, el control de velocidad (ACC), el sistema de reconocimiento de señales… Mejoras extraordinarias que ayudan al conductor a hacer más seguro el trayecto que tiene que recorrer.

Otras y novedosas iniciativas, como el eCall, nos llevan aún más allá para interconectar al usuario del automóvil con un centro de atención de emergencia ante cualquier eventualidad, estableciendo comunicación con talleres, aseguradoras, etc. Y en esta línea, otros fabricantes instalan dispositivos para diagnosis remota con redes de talleres concertadas mediante chats o redes sociales. Un sinfín de avances inteligentes al alcance de la mano del conductor, aunque no de todos sus bolsillos. Un mecanismo de Selección Artificial puesto en marcha y tan aceptado ya, que se vuelve una necesidad.

Pero este proceso tecnológico de perfeccionamiento en los hábitos de conducción puede llegar a saltarse el canal de la distribución y tender hacía una plataforma directa entre el fabricante (proveedor de primer equipo) y el usuario conductor. Concesionarios y redes marquistas podrán relegar a los operadores del canal de la distribución, los grupos de compra y las divisiones aftermarket de los propios fabricantes, y atraer el negocio hacía sus propias redes de posventa. Desde Ancera, su presidente Miguel Ángel Cuerno alerta de este peligro para el sector de Comerciantes de Equipos, Recambios, Neumáticos y Accesorios para la Automoción.

Se suele decir que los mercados son volátiles, y por ello los talleres multimarca deben seguir adaptándose. Después de todo mañana será otro día, que aportará otro grano más en la inmensidad de la evolución.

A Belén pastores…

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